El caso de Pamela Lourdy, la mujer empujada por su pareja desde un noveno piso, tendría solución legal durante 2021

La víctima, quien estuvo internada en un hospital por las graves heridas que le ocasionó la caída desde un noveno piso, habló de cómo sobrevivió tras el ataque del que fue víctima por quien entonces esa su novio.

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A pesar de sus intenciones de querer irse, su plan se vio truncado luego de los hechos violentos del 9 de junio de 2020, cuando su novio decidió empujarla del balcón del apartamento que compartían. Pamela sobrevivió para contarlo. EFE/Pablo Rodríguez. Archivo
A pesar de sus intenciones de querer irse, su plan se vio truncado luego de los hechos violentos del 9 de junio de 2020, cuando su novio decidió empujarla del balcón del apartamento que compartían. Pamela sobrevivió para contarlo. EFE/Pablo Rodríguez. Archivo

En junio del 2019, el país se enteró de la violenta agresión que sufrió Pamela Lourdy, una mujer que cayó desde una altura de 27 metros, tras ser empujada de un noveno piso por quien era su pareja en ese entonces. A pesar de las fracturas y de las múltiples lesiones que tuvo la mujer como consecuencia de los hechos, hoy Pamela se encuentra con vida, y en medio de un diálogo con la periodista Melissa Álvarez, del periódico colombiano El Tiempo, habló del día en que casi pierde su vida a manos de quien fue su novio. Este año, 2021, se espera que se haga justicia en su caso.

Pamela, de 28 años, es psicóloga y, durante seis meses, convivió con su entonces pareja en el apartamento 907 de un conjunto residencial ubicado en el barrio Las Cometas de Envigado, en el sur del Valle de Aburrá, como le relató a la periodista en su diálogo con ese medio nacional.

Tras una fuerte discusión con su novio, a quien Pamela acusa de haberla maltratado en varias ocasiones antes de los hechos que casi terminan con su vida, la mujer decidió que se iría de la casa, para lo que se dio, a sí misma, un plazo de 15 días para encontrar un nuevo hogar en donde pudiera estar sola.

A pesar de sus intenciones de querer irse, cansada de la situación que vivía son su pareja, su plan se vio truncado luego de los hechos violentos del 9 de junio de 2019, cuando su novio decidió empujarla del balcón del apartamento que compartían.

Entre las 9:00 y 10:00 de la mañana de ese día, según los vecinos que hablaron con Melissa, la periodista que escuchó el testimonio de Pamela, se escuchaba a la pareja discutir, hasta que, de repente, hubo un silencio que se vio interrumpido por un ‘golpe en seco’ que los alteró e hizo que salieran a ver, por sus ventanas, lo que había sucedido, allí se enfrentaron a la trágica escena. Ángela estaba en el piso herida de gravedad.

Los vecinos salieron a socorrerla, sin embargo, la labor de uno de ellos, Juan Carlos Gerardino, a quien Pamela denominó como un ángel, resaltó. Juan Carlos es Bombero, y hace parte del Cuerpo de Bomberos de Envigado, lo que le daba conocimientos frente a cómo atender una situación como la de Pamela, quien había caído de una distancia superior a los 27 metros de altura.

Según Juan Carlos, en su diálogo con la periodista de El Tiempo, en medio de la atención que le otorgó a Pamela, giró su mirada hacia arriba para ver qué había pasado en el balcón de apartamento de la mujer y, con lo único que se encontró, fue con el novio de Pamela hablando por celular, según Juan Carlos, él creyó que estaba llamando a la línea de atención de emergencias.

Con la intervención de Juan Carlos, el Cuerpo de Bomberos llegó a auxiliar a Pamela, lo que, según explicó la víctima, ayudó a que su columna vertebral no sufriera mayores daños por la caída.

“A los bomberos de Envigado les debo mi vida. Les debo las piernas, porque ellos me cuidaron demasiado mi columna y espalda. Si hoy en día camino fue por el buen manejo que ellos me dieron”, le contó Pamela a Melissa.

Sobre las 10:00 a.m. de ese día, la mamá de Pamela, según cuenta la periodista encargada de la investigación, recibió una llamada en donde se le alertaba de lo que había ocurrido a su hija: “venga por su hija que se tiró del balcón”, le dijo su entonces yerno.

Ante las autoridades que capturaron al hombre tras el ataque, en su testimonio aseguró que Pamela se había “colgado y se había tirado del balcón mientras él tomaba agua”. Pamela, quien después de salir de su estado de inconsciencia y no de recordar mucho de lo que ocurrió en el momento por el trauma, dijo que esa explicación era la misma que había dado cuando el hombre había decidido lanzar a Teo por la ventana, el gato de Pamela, una semana antes de que hiciera lo mismo con ella.

En su nota para el periódico El Tiempo, la periodista Melissa Álvarez describió las lesiones que tuvo Pamela tras su caída que, en su mayoría, le dejaron daños irreversibles.

Pamela tuvo una triple fractura en una de sus tibias, también tuvo fractura en el peroné, el calcáneo, el tobillo, tres costillas y cuatro vértebras. Se fracturó la pelvis en seis partes, su sacro se deshizo, y se partió uno de sus húmeros. Todo esto sin contar que sus pulmones, tras el impacto, se llenaron de líquido.

Una de las lesiones más graves fue la que sufrió cuando, en medio de la caída, en una de sus piernas se le enterró un trono de guadua, sin embargo, dicen los médicos que la atendieron, que esto pudo servir como amortiguador de la caída que en otras circunstancias, habría sido fatal. Así mismo, los especialistas en la salud que se hicieron cargo de ella tuvieron dudas respecto al futuro de su útero y su capacidad de control de esfínteres, pero, afortunadamente, sus órganos en esas zonas funcionan bien. Hoy, con todas estas circunstancias, y bajo los pronósticos que suponían que no volvería a caminar, Pamela logró ponerse de pie casi tres meses después.

20 días después de los traumáticos hechos, el hombre, que le causó todo ese dolor a Pamela, fue detenido y puesto bajo medida de aseguramiento al representar un peligro para la vida de Pamela, su víctima. Durante los próximos meses de 2021, se espera saber lo que pasará con el hombre que está acusado de tentativa de feminicidio agravada.

Al final de su entrevista con Melissa Álvarez, Pamela aseguró que no es fácil salir de una situación como estas, que aunque las personas que ven desde fuera las agresiones a las que se ven sometidas las mujeres en cualquier parte del mundo, y aseguran que solo es cuestión de tomar la decisión de irse de una relación abusiva, no es tan fácil como suena: es una cuestión de paciencia y sororidad.

“Mi mensaje a las mujeres siempre es: a la más mínima señal de daño, a la más mínima señal de agresividad, incluso los chistes que no se deben contar, ¡andáte!. Es mejor que estés sana y completa en tu casa, ‘empeliculada’ y ‘loca’, a que estés en una clínica debatiéndote entre la vida y la muerte porque no le hiciste caso a ese pálpito”, concluyó en su diálogo con El Tiempo.