Contraloría firma acuerdo con Usaid para fortalecer control fiscal ambiental y disminuir la deforestación

La Contraloría General de la República y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, suscribieron un acuerdo bilateral que le permitirá al organismo de control tener acceso a tecnología, información satelital, bases de datos y consultoría para robustecer así el ejercicio de sus funciones de vigilancia fiscal en temas medioambientales, especialmente para prevenir la deforestación. La alianza estratégica entre las dos entidades fue convenida de manera virtual por el contralor general Carlos Felipe Córdoba, y el director de la Misión USAID Colombia, Lawrence Sacks.

El contralor Córdoba aseguró que este convenio tiene gran potencial ya que se generarán capacidades al organismo de control para tener mayor impacto en los pronunciamientos sobre las fallas y vacíos de los sujetos de vigilancia en la gestión de los recursos estratégicos para la sostenbilidad del país, los bosques y las selvas. Esto se verá reflejado en el mejoramiento de la institucionalidad para su adecuado uso y protección. A su vez, el director de la Misión USAID Colombia celebró la formalización de la alianza con la Contraloría para fortalecer estos procesos de auditoría en lo referente a deforestación, reforestación y recuperación ambiental del territorio.

Con el apoyo de profesionales especializados, se realizarán investigaciones y análisis para determinar y aproximar el concepto de daño ambiental que se evidencie en las evaluaciones que adelanta la Contraloría junto a los elementos de la responsabilidad fiscal. Estos avances permitirán cumplir el objetivo de instrumentalizar la responsabilidad fiscal ambiental a través del escenario de la deforestación que brinda un marco de análisis amplio para el diseño y la validación de procedimientos que fortalezcan la protección del medio ambiente.

La Contralora Delegada para Medio Ambiente, Walfa Constanza Téllez, recalcó la importancia de este acuerdo, pues estas modernas herramientas le permitirán a la Contraloría ejercer su labor con mayor facilidad y fortalecerán los controles medioambientales en el país, así como los procesos de sostenibilidad.

Tanto la Contraloría como Usaid comparten el interés en la lucha contra las problemáticas medioambientales en el país, como la deforestación que afecta a gran parte de la Amazonía colombiana. Este delito está en la lupa del ente de control para buscar a los responsables y contribuir con elementos para la toma de decisiones encaminadas a frenar su propagación.

Además, la Contraloría compartió los productos relacionados con la deforestación, particularmente la auditoría adelantada en el primer semestre de este año en la región de la Amazonía. Se evaluó la gestión del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, los Parques Nacionales Naturales y las corporaciones autónomas Cormacarena, CDA y Corpoamazonía. Los resultados fueron positivos, pues las distintas organizaciones han mostrado grandes avances en materia de conservación y protección del medio ambiente.

La USAID es una agencia federal independiente que recibe lineamientos de política exterior del Secretario de Estado de Estados Unidos. Su labor es apoyar el desarrollo internacional y avanzar con los objetivos de asuntos internacionales financiando el desarrollo económico, la seguridad alimentaria, la salud mundial, la democracia, gobernabilidad y atendiendo temas de cambio climático global y ambiental. También, facilita la asistencia humanitaria en África Subsahariana, Asia, Medio Oriente, América Latina, El Caribe, Europa y Eurasia.

A través de su programa Riqueza Natural, ayuda y contribuye con la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad de Colombia mediante su protección y el manejo adecuado en el bosque seco tropical de la región Caribe y las sabanas inundables de Casanare. También, reúne esfuerzos para luchar contra la deforestación en el Amazonas. Esta iniciativa de cinco años, 2017-2022, asume un compromiso para conservar la la diversidad biológica del segundo país más biodiverso del mundo y promover el cumplimiento de las metas nacionales de desarrollo rural.

Además, este plan acompaña al Gobierno nacional en el desarrollo de los objetivos para avanzar, de manera integral y sostenible, en temas rurales y cumplir con la paz estable y duradera en el marco del posconflicto. Su objetivo principal es reducir las amenazas a ecosistemas y especies prioritarios en paisajes estratégicos de las regiones Caribe y Orinoquía, a través de tres estrategias: contribuir al aumento de las áreas protegidas legalmente, incentivar a actores clave en los sectores público y privado para obtener beneficios económicos y sociales de acciones directas sobre la conservación y fortalecer las políticas de planificación para incluir las áreas protegidas como ejes de desarrollo sostenible en los territorios.