Niños son alquilados para pedir limosna en Bucaramanga

Dos mujeres de nacionalidad venezolana detenidas por utilizar a una menor con permiso de la madre

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Capturan a dos venezolanas por usar a niños para pedir limosna- Tomado de Twitter
Capturan a dos venezolanas por usar a niños para pedir limosna- Tomado de Twitter

Las autoridades de Bucaramanga, entre los meses de septiembre y octubre, han rescatado a 21 menores de edad que habrían sido alquilados para pedir limosna en los semáforos de la ciudad. Hasta el momento hay dos venezolanas capturadas.

“Encontramos más de 20 casos que hemos trasladado a las Comisarías de Familia durante este mes de octubre y septiembre, donde las personas de nacionalidad venezolana están usando menores de edad para la explotación laboral, para poder hacer mendicidad en nuestra ciudad”, expuso José David Cavanzo, secretario del Interior.

En uno de los operativos realizados por las autoridades, el pasado 26 de octubre, se capturaron dos venezolanas que estarían usando a una niña de dos años con el fin de pedir limosna en los semáforos. Las capturadas confirmaron que la progenitora autorizó el uso de la niña para pedir dinero, reveló el general Luis García, comandante de Policía Metropolitana.

En Bucaramanga las autoridades le siguen la pista a varias personas extranjeras que emplearían menores de edad para pedir dinero en las calles. La denuncia fue hecha por un concejal de la ciudad.

Capturan a dos venezolanas por usar a niños para pedir limosna- Tomado de Twitter

El concejal Jaime Andrés Beltrán mencionó en una entrevista para Caracol Televisión que, además de tener este problema presente en la ciudad, los casos de préstamos de menores con fines de mendicidad están en aumento. “Lamentablemente, no solamente continúa en Bucaramanga el alquiler de niños, sino que ha crecido en un 25%, con la llegada de niños migrantes a la ciudad para ser instrumentalizados”.

Por su parte, la Alcaldía de Bucaramanga dispuso un hogar de paso para los niños que llegan a la ciudad.

“Tenemos dispuesto un espacio seguro, con alimentación, entre otras cosas. Para que los niños y niñas de la población, que se encuentra en tránsito y estén, durante unos días en la ciudad, un entorno seguro donde pasar el día”, explicó Natalia Durán, secretaria del Desarrollo de Bucaramanga.

Migración Colombia, la Policía y la Personería municipal, han incrementando los operativos para combatir esta problemática que afecta la ciudad.

La explotación infantil, un efecto de la pandemia

De acuerdo con un reciente balance presentado por la Pontificia Universidad Javeriana (PUJ), la tasa de trabajo infantil en Colombia venía reduciéndose gradualmente año a año, llegando a 5,4% en el último trimestre de 2019.

Sin embargo, con la situación actual de restricción producto de la pandemia, niños que no cuentan con los recursos tecnológicos ni de conectividad, han tenido que desertar de su escolaridad para recurrir al trabajo infantil, en el caso de los hombres se presenta una deserción del 49,1%, mientras que en niñas es de 50,9%, según la Tasa de trabajo infantil ampliada (TTIA), donde dedican hasta más de 15 horas de labores domésticas.

Esta situación se convirtió en lo que el informe de la Javeriana ha llamado “un caldo de cultivo para que los niños que no están estudiando salgan a generar ingresos adicionales”.

“Todos los niños que se encuentran trabajando, por cualquier situación específica, son obligados. Esta condición resulta bastante tensionante para un menor, ya que no le va a generar ningún conocimiento ni experiencia favorable para su desarrollo integral, ni ninguna destreza que le permita satisfacer su deseo de explorar y experimentar cosas acorde a cada edad”, dijo Clarimar Ferrer, docente infantil, para el diario La Opinión.

Entidades como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) hacen un llamado a la concienciación sobre esta problemática, recordando que los niños y jóvenes deben ocuparse en actividades acordes a su edad y que estimulen el desarrollo integral.