Desabastecimiento, falta de atención médica y escuelas cerradas mantiene en vilo a Catatumbo por combates entre el ELN y Los Pelusos

Unos 44.829 estudiantes están afectados por suspensión de clases decretada por la Gobernación de Norte de Santander, y transportadores estudian cese de operaciones en la región.

Compartir
Compartir articulo
La banda narcotraficante Los Pelusos declararon paro armado en Catatumbo por guerra contra el ELN.
La banda narcotraficante Los Pelusos declararon paro armado en Catatumbo por guerra contra el ELN.

Los enfrentamientos entre la guerrilla del ELN y la banda Los Pelusos -antes EPL- por el control de los cultivos de coca y las rutas de tráfico de droga no dan tregua en el Catatumbo, donde cada día se recrudece la crisis humanitaria. Docentes denuncian suspensión de clases, desabastecimiento de alimentos, cierre de vías, problemas en atención médica y cierre de comercios.

Por la seguridad de 44.829 estudiantes, este martes la Gobernación de Norte de Santander suspendió las clases, desde el 16 de abril hasta el 22 de abril, en 80 colegios de los municipios de Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Teorama, Tibú, Ábrego, Ocaña y Sardinata. Mientras los docentes denuncian que por cierre de vías muchos no han podido movilizarse a cascos urbanos luego de ser amenazados.

El panorama es más grave desde el comienzo del paro armado decretado por el frente 'Libardo Mora Toro' de Los Pelusos a través de un panfleto, donde especifican que prohíben "el tráfico de cualquier tipo de automotor" y ordenan "al comercio cesar todo tipo de actividades". Esto en el marco de la guerra territorial sin cuartel contra la guerrilla del ELN con quienes se disputan cerca de 16.000 hectáreas de narcocultivos.

El 15 de abril inició el paro armado de Los Pelusos que prohíbe uso de vías y ordena cierre de comercios.
El 15 de abril inició el paro armado de Los Pelusos que prohíbe uso de vías y ordena cierre de comercios.

"La gente está muy atemorizada por esta confrontación sin sentido en la que vienen actuando los señores del EPL y el ELN. Padres de familia, docentes y comunidad en general, les preocupa mucho porque las vías están cerradas, en el centro de salud los enfermos no pueden ser trasladados, las clases se suspendieron y por eso decretaron vacaciones por esta semana, pero no se sabe hasta cuando vaya a durar esto y para nosotros es una situación muy delicada", contó a RCN Radio un profesor del municipio de El Tarra.

El cierre de las vías y de los comercios ha generado un desabastecimiento de alimentos, y las familias de zonas rurales están quedando sin comida. A esto se le suma que la Federación Colombiana de Transportadores de Carga (Colfecar) analiza la posibilidad de cesar sus actividades en la región por falta de garantía de seguridad de los conductores, luego de la quema de varios camiones.

"En mi casa estamos a punta de agua panela, el pan se nos acabó. Ya no tenemos papa, ni arroz y la carne también se acabó. Las tiendas no abren y aquí nadie puede salir, hace rato no sentíamos una situación así", expresó un habitante a Caracol Radio. Además, por las restricciones de las organizaciones armadas, unos 5 mil campesinos están a punto de perder sus cosechas.

Vehículo incinerado en el Catatumbo por organizaciones armadas.
Vehículo incinerado en el Catatumbo por organizaciones armadas.

Las personas no pueden acercarse a sus lugares de trabajo, pues los amenazan con "graves consecuencias" si desacatan la orden. Las misiones médicas no han podido llegar y las ambulancias no pueden trasladar a sus enfermos por el cierre de las vías a causa del paro armado. Y organismos humanitarios denunciaron en W Radio que en unos 10 días se podrían acabar los medicamentos de algunos puestos de salud.

"La mayoría de las personas se quedan en sus hogares porque se teme estar saliendo a la calle, pero a qué sale uno sino hay absolutamente nada que hacer, ni dónde comprar, por lo que es mejor que la gente se quede resguardada en su hogar", expresó el docente a RCN Radio, quien también manifestó que en sus 18 años de docencia en la zona nunca había vivido una situación tan compleja.

A más de un mes de la declaración de la guerra entre el ELN y Los Pelusos, unas 20.000 personas se han visto afectadas por la disputa del control del narcotráfico en zona fronteriza, y van más de 1.000 despojados de sus tierras, según cifras de la ONU.

MÁS SOBRE ESTE TEMA: