El MIT y Bill Gates aúnan esfuerzos para investigar la fusión nuclear

El Instituto de Tecnología de Massachusetts se unió a una startup respaldada por el filántropo para construir una máquina de fusión viable. En qué se utilizan los aprendizajes de la tecnología de la fusión para beneficio de las personas

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Bill Gates pone su mirada en la fusión nuclear
(MIT)
Bill Gates pone su mirada en la fusión nuclear (MIT)

Se sabe: Bill Gates suele estar involucrado en todo tipo de acciones que tengan que ver con el medio ambiente, innovación y tecnología. Desde hace un tiempo, el tema de la energía nuclear ronda por su cabeza. Ahora, una empresa derivada del MIT, financiada en parte por Bill Gates, firmó el mes un nuevo acuerdo para seguir investigando la fusión nuclear durante al menos los próximos cinco años. ¿Cuál es el objetivo? hacer realidad la fusión nuclear comercial.

¿Cómo podemos aprovechar la energía de fusión nuclear? La fusión nuclear es el proceso en el que átomos más pequeños chocan entre sí para producir átomos con un núcleo más pesado y liberar grandes cantidades de energía como subproducto. Utilizado por el Sol con bastante eficacia, los científicos han intentado reproducir el proceso en la Tierra para generar energía de una manera libre de carbono.

Para este objetivo, los científicos utilizan reactores tokamak y se apoyan en imanes superconductores para evitar que el plasma sobrecalentado golpee las paredes del reactor.

El Centro de Ciencia del Plasma y Fusión (PSFC) del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha firmado un nuevo acuerdo de cinco años con el Commonwealth Fusion System (CFS) para continuar su colaboración en actividades de investigación y educación sobre la energía de fusión.

Los científicos quieren crear un reactor de fusión nuclear a escala comercial que suministre energía a la red tras la demostración satisfactoria de la tecnología 
(MIT)
Los científicos quieren crear un reactor de fusión nuclear a escala comercial que suministre energía a la red tras la demostración satisfactoria de la tecnología (MIT)

El CFS y el MIT llevan años colaborando en la investigación de un imán superconductor que permitirá alcanzar el umbral de ignición de la energía de fusión nuclear. En septiembre pasado, la asociación logró el campo magnético de alta temperatura más potente jamás creado en la Tierra. Lo hicieron a través de un electroimán superconductor de alta temperatura para crear una intensidad de campo de 20 teslas.

El CFS pretende crear un reactor de fusión nuclear a escala comercial que suministre energía a la red tras la demostración satisfactoria de la tecnología. El Organismo Internacional de la Energía Atómica sugiere que la fusión nuclear proporcionará una fuente de energía ilimitada, económica y sostenible, generando al mismo tiempo un mínimo de residuos radiactivos.

Los aprendizajes de la física del plasma y la tecnología de la fusión, como la cerámica, los metales y los revestimientos, así como la soldadura, ya se utilizan en beneficio de la sociedad humana.

Los imanes van a un dispositivo llamado tokamak, que es un reactor de la era espacial que utiliza una cantidad asombrosa de energía. Un tokamak es un reactor con forma de rosquilla en el que se arremolina una corriente de plasma. El plasma está demasiado caliente para que lo contenga un material tradicional, por lo que un potente campo magnético lo mantiene en su sitio.

El costo energético es elevado, ya que los imanes deben enfriarse a temperaturas extremadamente bajas para poder funcionar
(MIT)
El costo energético es elevado, ya que los imanes deben enfriarse a temperaturas extremadamente bajas para poder funcionar (MIT)

Los imanes superconductores del CFS son los que hacen su trabajo aquí, ya que los electroimanes consumen mucha energía en los diseños de tokamak.

El costo energético es elevado, ya que los imanes deben enfriarse a temperaturas extremadamente bajas para poder funcionar. Esto ayuda a explicar por qué la fusión nuclear todavía no ha generado más energía de la que se necesita para alimentar estas complejas máquinas tokamak. Todas las tecnologías de fusión nuclear dependen de algún tipo de extremo en la temperatura, en la presión o en la velocidad, igualando las condiciones en las que la fusión se produce naturalmente en el espacio exterior.

Aunque el núcleo de ese trabajo está establecido, aún queda por resolver gran parte de la logística, como la forma de construir un reactor comercial cuyos materiales sean capaces de transferir el calor extremo.

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