Balkanatolia: los detalles develados por expertos del continente perdido hace unos 40 millones de años

Fue primordial para las primeras migraciones de grandes mamíferos. Qué pasó en el resto del mundo y cuál es su importancia

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Denominado como Balkanatolia, esta extensión de tierra estuvo ubicada entre Europa y Asia y se constituyó como un puente colonizador. Es decir, le permitió a una gran variedad de especies migrar entre continentes
(Gentileza Alexis Licht, Grégoire Métais/ Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS))
Denominado como Balkanatolia, esta extensión de tierra estuvo ubicada entre Europa y Asia y se constituyó como un puente colonizador. Es decir, le permitió a una gran variedad de especies migrar entre continentes (Gentileza Alexis Licht, Grégoire Métais/ Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS))

En la ciencia, como en la vida, parece que no todo está dicho. Más aún cuando se trata de conocer la evolución de la tierra y los animales que transitaron, o aún lo hacen, el planeta. En este sentido, un grupo de paleontólogos y geólogos franceses, norteamericanos y turcos detectó un continente perdido hace unos 40 millones de años. Denominado como Balkanatolia, esta extensión de tierra estuvo ubicada entre Europa y Asia y se constituyó como un puente colonizador. Es decir, le permitió a una gran variedad de especies migrar entre continentes.

Según los expertos consultados por Infobae, el hallazgo de este continente que en la actualidad se extiende por los Balcanes y Anatolia, permite explicar una de las grandes migraciones de mamíferos que tuvo el planeta. Ya que se conocía que hubo una gran colonización de estos animales de origen asiático en Europa, pero aún permanecía como una incógnita cuál había sido el método.

“Este descubrimiento, en realidad, va de la mano de una duda muy antigua. Se sabía que hubo un intercambio faunístico, básicamente de mamíferos, desde Asia hacia Europa durante el eoceno, aproximadamente hace 40 millones de años atrás, pero no se podía explicar por dónde habían cruzado”, señaló la doctora Michelle Arnal, paleontóloga especialista en mamíferos e integrante de la División Paleontología de Vertebrados del Museo de La Plata - Facultad de Ciencias Naturales y Museo (UNLP).

Por su parte, el doctor José O’Gorman, también paleontólogo de la División Paleontología de Vertebrados del Museo de La Plata - Facultad de Ciencias Naturales y Museo (UNLP), aseguró que “el descubrimiento de un nuevo continente no es una nuevo, porque son continentes en términos de placas tectónicas, no en el sentido político de la palabra. Europa y Asia, por ejemplo, desde el punto de vista geológico, casi sería un solo continente, pero desde el punto de vista político son dos”.

Una teoría que comenzó a tener evidencia científica

Según el estudio, que fue liderado por científicos de French National Centre for Scientific Research (CNRS), la hipótesis sobre esta gran migración estaba asentada sobre una teoría que fue planteada hace décadas: la existencia de una suerte de puente que permitió la migración de mamíferos entre continentes. El problema radicaba en que no se podían determinar las razones o circunstancias en la que surgió esta teórica masa de tierra.

un grupo de paleontólogos y geólogos franceses, norteamericanos y turcos detectó un continente perdido hace unos 40 millones de años. Denominado como Balkanatolia, esta extensión de tierra estuvo ubicada entre Europa y Asia y se constituyó como un puente colonizador. Es decir, le permitió a una gran variedad de especies migrar entre continentes
(Gentileza Alexis Licht, Grégoire Métais/ Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS))
un grupo de paleontólogos y geólogos franceses, norteamericanos y turcos detectó un continente perdido hace unos 40 millones de años. Denominado como Balkanatolia, esta extensión de tierra estuvo ubicada entre Europa y Asia y se constituyó como un puente colonizador. Es decir, le permitió a una gran variedad de especies migrar entre continentes (Gentileza Alexis Licht, Grégoire Métais/ Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS))

Desde hace aproximadamente unos 65 millones de años hasta unos 45 millones de años atrás, Europa y África estuvieron separadas, la primera estaba restringida al oeste y la segunda al este porque el mar separaba los continentes. Obviamente, esto separaba a las faunas características de estas regiones, como ocurre en la actualidad con Australia y Sudamérica, por poner un ejemplo”, explicó Arnal.

Es por eso que Balkanatolia surgió como la solución a esta encrucijada. Pero restaba conocer en qué circunstancias este continente había tomado lugar. “Entre Asia y Europa hubo un evento de intercambio faunístico que se observa en el registro fósil europeo. Ingresaron mamíferos asiáticos, con lo cual se provocó que se extinguieran muchas formas de mamíferos europeos que había hasta ese momento, más o menos entre los 45 y los 35 millones de años”, dijo Arnal.

Este evento al que hace referencia la experta tomó el nombre de Grande Coupure (gran ruptura) desde principios del siglo XX. “Durante el Eoceno, unos 50 millones de años atrás, se desarrolló una fauna bastante endémica de mamíferos. En general, en los ambientes insulares se desarrollan faunas endémicas porque no tienen contacto con otros. La aparición de un micro-continente conectando ambos continentes colaboró con la invasión de los mamíferos asiáticos, hoy extintos”, agregó O’Gorman.

Sin embargo, como señaló el paleontólogo, esto ocurrió debido a otras razones que “conspiraron” a su favor. “Para entender la evolución biológica y la composición de las faunas se debe comprender que cómo evoluciona la vida, pero también cómo lo hace la geología; porque la Tierra y la vida evolucionan juntas”, destacó.

El paradigma de la evolución conjunta

“Este es un paradigma de la paleobiogeografía porque estos factores siempre van en paralelo. Cuando hay un cambio en la fauna, muchas veces también ocurre en la geografía o el clima, por ejemplo. Las cosas no ocurren en el vacío y este nuevo hallazgo y esta correlación con el cambio de la fauna es básicamente eso”, aseguró O’Gorman.

En ese tono, Arnal indicó que este evento de intercambio faunístico dejó como evidencia un registro fósil de la zona, además de evidencia geológica. “Se realizó una revisión de las edades de estas localidades y una revisión paleontológica. Gracias a estos nuevos hallazgos en Turquía y las revisiones de los mamíferos de Europa, la teoría de la zona biogeográfica emergida estuvo apoyada por el límite entre los periodos eoceno y oligoceno, hace aproximadamente 34 millones de años atrás”, explicó Arnal.

Más allá de las teorías, los científicos se basan innegablemente en evidencia. Es decir en aquello que pueden ver, probar y corroborar. Por este motivo, los investigadores que realizaron este hallazgo estudiaron “geocronológicamente” la situación
(Gentileza Alexis Licht, Grégoire Métais/ Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS))
Más allá de las teorías, los científicos se basan innegablemente en evidencia. Es decir en aquello que pueden ver, probar y corroborar. Por este motivo, los investigadores que realizaron este hallazgo estudiaron “geocronológicamente” la situación (Gentileza Alexis Licht, Grégoire Métais/ Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS))

En ese momento, según relató la experta, “hubo un enfriamiento a nivel mundial muy marcado, de hecho se generaron los primeros casquetes polares en la Antártida y, como en toda época glaciar, hubo un descenso en el mar, lo que provocó que emerjan tierras que antes estaban bajo agua. Es decir que lo ocurrido a nivel ambiental y geográfico apoyó estas argumentaciones”.

“Hoy, gran parte de esta zona emergida está bajo agua, pero se descubrió una mezcla faunística bastante interesante ahí”, agregó.

La evidencia científica de Balkanatolia

Más allá de las teorías, los científicos se basan innegablemente en evidencia. Es decir en aquello que pueden ver, probar y corroborar. Por este motivo, los investigadores que realizaron este hallazgo estudiaron “geocronológicamente” la situación.

Según explicó Arnal, se realizó una datatación de “todas las localidades fosilíferas con mamíferos desde la región de los Balcanes hasta el Caucaso, desde Europa al centro y hasta el oeste de Asia. Al estudiar las dataciones, o sea las edades de esas localidades como mamíferos, y también estudiaron grupos de mamíferos muy antiguos que se encontraban en Turquía”.

En base a esa información geológica, junto a la información paleontológica que provenían de nuevos hallazgos en Turquía y a la revisión de los registros fósiles que había en el este de Europa y en el sur de Europa, estos investigadores pudieron plantear la existencia de esta región biogeográfica”, señaló la paleontóloga.

Encontraron mamíferos que son propios de esa invasión a Europa Occidental en Balkanatolia, es decir que ya que habría emergido antes de que se produjera la segunda conexión debido a la glaciación. Debe haber alguna explicación tectónica en la formación de un continente que hizo de puente”, afirmó el paleontólogo.

La gran migración americana

Este comportamiento ya había sido registrado y comprobado con el denominado “Gran Intercambio Biótico Americano (GABI, por sus siglas en inglés)”, ocurrido entre 3,1 y 2,7 millones de años atrás. Según pudieron comprobar los científicos, en ese momento hubo un intenso intercambio de fauna entre Norteamérica y Sudamérica como consecuencia de la formación del Istmo de Panamá.

“El descubrimiento de un nuevo continente no es una nuevo, porque son continentes en términos de placas tectónicas. Lo que habría pasado entre Europa y Asia pasó, de igual manera, con la fauna de mamíferos de Sudamérica cuando era una isla. Son fenómenos son bastante parecidos”, dijo O’Gorman.

En ese tono, el paleontólogo señaló: “Sudamérica era una isla y tenía toda una fauna de mamíferos sudamericanos rarísima, como gliptodontes o toxodon. Era una mega fauna que aparece, por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires. Pero después son invadidos por mamíferos del Norte y aparece un reemplazo faunístico”. “Gran parte de los mamíferos que tenemos hoy en Sudamérica en realidad son inmigrantes norteamericanos que llegaron hace millones de años”, aseguró

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