¿Por qué cometemos pequeños errores de memoria? ¿Es este un signo temprano de demencia inminente? ¿O es bueno olvidar los pequeños detalles, dado que la vida cotidiana está llena de una enorme cantidad de detalles, demasiados para que un cerebro humano finito los recuerde con precisión?
Robert Jacobs, profesor de Ciencias Cognitivas y Cerebrales en la Universidad de Rochester, Nueva York, ha estado estudiando la percepción y la cognición humanas durante más de 30 años. “Mis colegas y yo hemos estado desarrollando nuevas formas teóricas y experimentales de explorar este tipo de error. ¿Son estos errores de memoria algo malo, como resultado de un procesamiento mental defectuoso? O, contrariamente a la intuición, ¿podrían ser algo bueno, un efecto secundario deseable de un sistema cognitivo con capacidad limitada que funciona de manera eficiente? Nos inclinamos hacia lo último: que los errores de memoria pueden indicar una forma en la que el sistema cognitivo humano es ‘óptimo’ o ‘racional’”, aseguró el experto.
Durante décadas, los científicos cognitivos han pensado si la cognición humana es estrictamente racional. A partir de la década de 1960, los psicólogos Daniel Kahneman y Amos Tversky llevaron a cabo una investigación pionera sobre este tema. Dijeron que la gente a menudo usa estrategias mentales “rápidas y sucias”, también llamadas heurísticas.
Por ejemplo, cuando se les pregunta si el idioma inglés tiene más palabras que comienzan con la letra “k” o con “k” como tercera letra, la mayoría de las personas dice que hay más palabras que comienzan con “k”. Kahneman y Tversky argumentaron que las personas llegan a esta conclusión pensando rápidamente en palabras que comienzan con “k” y con “k” en la tercera posición, y notando que pueden pensar en más palabras con esa “k” inicial. Los especialistas se refirieron a esta estrategia como la “heurística de disponibilidad“: lo que viene a la mente con más facilidad influye en su conclusión.
Aunque la heurística suele dar buenos resultados, a veces no. Por lo tanto, Kahneman y Tversky argumentaron que, no, la cognición humana no es óptima. De hecho, el idioma inglés tiene muchas más palabras con “k” en la tercera posición que palabras que comienzan con “k”.
Sin embargo, en la década de 1980, comenzaron a aparecer investigaciones en la literatura científica que sugerían que la percepción y la cognición humanas a menudo podían ser óptimas. Por ejemplo, varios estudios encontraron que las personas combinan información de múltiples sentidos, como la visión y el oído, o la visión y el tacto, de una manera estadísticamente óptima, a pesar del ruido en las señales sensoriales.
Quizás lo más importante es que la investigación mostró que al menos algunos casos de comportamiento aparentemente subóptimo son en realidad lo opuesto. Por ejemplo, era bien sabido que las personas a veces subestiman la velocidad de un objeto en movimiento. Entonces, los científicos plantearon la hipótesis de que la percepción del movimiento visual humano es subóptima.
Pero una investigación más reciente mostró que la interpretación o percepción sensorial estadísticamente óptima es aquella que combina información visual sobre la velocidad de un objeto con el conocimiento general de que la mayoría de los objetos en el mundo tienden a ser estacionarios o de movimiento lento. Además, esta interpretación óptima subestima la velocidad de un objeto cuando la información visual es ruidosa o de baja calidad.
Debido a que la interpretación teóricamente óptima y la interpretación real de las personas cometen errores similares en circunstancias similares, es posible que estos errores sean inevitables cuando la información visual es imperfecta y que las personas realmente perciben las velocidades de movimiento tan bien como pueden ser percibidas.
Los científicos encontraron resultados relacionados al estudiar la cognición humana. Las personas suelen cometer errores al recordar, razonar, decidir, planificar o actuar, especialmente en situaciones en las que la información es ambigua o incierta. Como en el ejemplo de percepción sobre la estimación de la velocidad visual, la estrategia estadísticamente óptima cuando se realizan tareas cognitivas es combinar información de datos, como cosas que uno ha observado o experimentado, con conocimientos generales sobre cómo funciona normalmente el mundo. Los investigadores encontraron que los errores cometidos por las estrategias óptimas (errores inevitables debido a la ambigüedad y la incertidumbre) se asemejan a los errores que las personas realmente cometen, lo que sugiere que las personas pueden estar realizando tareas cognitivas tan bien como se pueden realizar.
Se ha ido acumulando evidencia de que los errores son inevitables al percibir y razonar con entradas ambiguas e información incierta. Si es así, los errores no son necesariamente indicadores de un procesamiento mental defectuoso. Los sistemas cognitivos y de percepción de las personas pueden estar funcionando bastante bien.
A menudo existen limitaciones en el comportamiento mental humano. Algunas limitaciones son internas: las personas tienen una capacidad limitada para prestar atención; no se puede atender todo simultáneamente. Y las personas cuentan con una capacidad de memoria limitada: no se puede recordar todo con cada detalle. Otras limitaciones son externas, como la necesidad de decidir y actuar de manera oportuna. Dadas estas limitaciones, es posible que las personas no siempre puedan realizar una percepción o cognición óptimas.
“Pero, y este es el punto clave, aunque su percepción y cognición podrían no ser tan buenas como si no hubiera limitaciones, también podrían ser tan buenas como podrían, dada la presencia de estas restricciones”, sostuvo Jacobs. Y aseveró: “Consideremos un problema cuya solución requiere que pensemos simultáneamente en muchos factores. Si, debido a los límites de capacidad de atención, no podemos pensar en todos los factores a la vez, no podremos pensar en la solución óptima. Pero si pensamos en tantos factores como podamos tener en la mente al mismo tiempo, y si estos son los factores más informativos para el problema, entonces podremos pensar en una solución que sea lo mejor posible, dada su atención limitada”.
Los limites de la memoria
Este enfoque que plantea el experto, que enfatiza la “optimización limitada”, a veces se conoce como el enfoque “racional en función de los recursos“. “Mis colegas y yo -continuó- hemos desarrollado un enfoque racional de recursos para la memoria humana. Nuestro marco piensa en la memoria como un tipo de canal de comunicación. Cuando colocas un elemento en la memoria, es como si estuvieras enviando un mensaje a tu yo futuro. Sin embargo, este canal tiene una capacidad limitada y, por lo tanto, no puede transmitir todos los detalles de un mensaje. En consecuencia, un mensaje recuperado de la memoria en un momento posterior puede no ser el mismo que el mensaje colocado en la memoria en el momento anterior. Por eso ocurren los errores de memoria”.
“Si su almacén de memoria no puede mantener fielmente todos los detalles de los elementos almacenados debido a su capacidad limitada, entonces sería prudente asegurarse de que todos los detalles que pueda mantener sean los importantes. Es decir, la memoria debe ser la mejor posible en circunstancias limitadas”, dijo Jacobs.
De hecho, los investigadores han descubierto que las personas tienden a recordar detalles relevantes y a olvidar los irrelevantes. Además, suelen quedarse la esencia general de un elemento guardado en la memoria, olvidando sus pequeños detalles. Cuando esto ocurre, tendemos a “completar” mentalmente los detalles faltantes con las propiedades más frecuentes o comunes. En cierto sentido, el uso de propiedades comunes cuando faltan detalles es un tipo de heurística: es una estrategia rápida que a menudo funciona bien pero a veces falla.
¿Por qué recordamos con fallas? Porque recordamos la esencia de nuestra experiencia, pero olvidamos los detalles finos y, por lo tanto, completamos estos detalles con las propiedades más comunes. En otras palabras, estos errores demuestran que nuestra memoria funciona lo mejor posible bajo sus limitaciones.
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