Una inmunoterapia con bacterias muertas logró reducir la mortalidad por coronavirus y potenciar la eficacia de las vacunas

Científicos españoles comprobaron que la administración intranasal de un preparado de microorganismos es capaz de aumentar la protección contra el SARS-CoV-2 y hacer frente a las variantes del virus

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Científicos españoles han demostrado que una inmunoterapia basada en un preparado de bacterias muertas es eficaz para prevenir la mortalidad causada por el coronavirus SARS-CoV-2 y para potenciar las vacunas. En la imagen, los investigadores David Sancho (izda) y Carlos del Fresno. Imagen cedida por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC). EFE
Científicos españoles han demostrado que una inmunoterapia basada en un preparado de bacterias muertas es eficaz para prevenir la mortalidad causada por el coronavirus SARS-CoV-2 y para potenciar las vacunas. En la imagen, los investigadores David Sancho (izda) y Carlos del Fresno. Imagen cedida por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC). EFE

Una inmunoterapia basada en la administración intranasal de un preparado de bacterias muertas (denominado MV130) es altamente eficaz para prevenir la mortalidad causada por el coronavirus SARS-CoV-2 y para potenciar el efecto de las vacunas contra el COVID-19.

Lo ha comprobado -de momento en animales- un equipo de científicos españoles, que han demostrado con estos resultados que se puede mejorar la eficacia y la respuesta inmune de las vacunas, particularmente en algunos segmentos de la población y también frente a las variantes del patógeno que puedan reducir la eficacia de esas vacunas, y contribuir así a una mejor protección de la población frente al COVID-19.

Los resultados de la investigación -que se publican este jueves en la revista Frontiers in Immunology- han arrojado una contundente evidencia científica: la mortalidad de los ratones infectados fue significativamente menor cuando recibieron esa inmunoterapia (MV130) antes de la infección.

En la investigación han participado numerosos centros, coordinados por los investigadores Carlos del Fresno, del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario La Paz; Juan García Arriaza y Mariano Esteban, del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); y David Sancho, del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).

EFE/ André Coelho
EFE/ André Coelho

La llegada de las vacunas ha sido la mejor arma contra la pandemia, han subrayado el CNIC y el CSIC en una nota difundida este jueves, pero han constatado la necesidad de disponer de herramientas efectivas y rápidas para responder a la aparición de nuevos virus, algo que se puede conseguir mediante el entrenamiento de la respuesta inmunitaria.

Y la inmunoterapia compuesta por bacterias muertas (denominada MV130), producida por la empresa española Inmunotek (Alcalá de Henares, Madrid), ha demostrado esa eficacia en los experimentos que ya se han realizado en el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA) del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC), en Madrid.

David Sancho explicó a la agencia de noticias EFE que se trata de un medicamento en investigación en España que ya se ha utilizado en ensayos clínicos con buenos resultados en infecciones recurrentes respiratorias en niños y adultos, y aseguró que se podría fabricar en cantidades suficientes para administrar a grupos de riesgo, como mayores de 70 años.

Un sanitario realiza una prueba PCR a una mujer, en una foto de archivo. EFE/EPA/RAJAT GUPTA
Un sanitario realiza una prueba PCR a una mujer, en una foto de archivo. EFE/EPA/RAJAT GUPTA

Serviría para reforzar la inmunidad innata “si nos enfrentamos a una nueva situación de un patógeno respiratorio frente al que no tenemos una vacuna específica, o para reforzar vacunas con limitada eficacia, como podría ser la de la gripe”.

“Dada la alta eficacia de las vacunas frente al COVID-19, creemos que su aplicación se limitaría a aquellos individuos que puedan tener una menor respuesta a la vacunación”, explicó Sancho, y añadió que disponen de datos en ratones -que aún no han publicado- que muestran que esta inmunoterapia es eficaz contra otros virus, por lo que podría aplicarse también a otras infecciones.

El CNIC y el CSIC han recordado que hasta hace pocos años se creía que la inmunidad específica (o adaptativa) era la única que poseía memoria (capacidad de recordar patógenos previos como virus o bacterias) y desencadenar la respuesta para defender el organismo, mientras que la inmunidad innata (no específica para un patógeno concreto) no tenía esa capacidad.

Hoy se sabe que se puede entrenar la inmunidad innata para conseguir una mejor respuesta frente a infecciones posteriores no relacionadas; por ejemplo, entrenar la inmunidad innata con preparados bacterianos para proteger frente a infecciones virales, como SARS-CoV-2, y que dicho entrenamiento perdura en el tiempo”, según David Sancho.

FOTO DE ARCHIVO: Un hombre recibe una dosis de la vacuna de COVID-19 en Ronda, provincia de Málaga, Andalucía, España, el 10 de noviembre de 2021. REUTERS/Jon Nazca
FOTO DE ARCHIVO: Un hombre recibe una dosis de la vacuna de COVID-19 en Ronda, provincia de Málaga, Andalucía, España, el 10 de noviembre de 2021. REUTERS/Jon Nazca

Los investigadores han estudiado si esta inmunoterapia, aplicada de modo previo a la administración de las vacunas contra el COVID, podría mejorar las respuestas inmunitarias generadas por esas vacunas, y han demostrado que sí.

“El resultado reveló que los animales que recibían MV130 de modo previo a la vacunación y, por tanto, tenían el sistema inmunitario innato entrenado, mostraban mejores respuestas inmunitarias tras la vacunación”, señaló el científico Carlos del Fresno.

En el mismo sentido, el investigador Juan García Arriaza aseveró que la inmunoterapia con este “preparado” protege de manera directa contra la mortalidad por el coronavirus SARS-CoV-2 y ayuda a mejorar las respuestas inmunitarias generadas por las vacunas.

“Se trata de unos resultados relevantes que indican que, en el caso de futuras nuevas infecciones causadas por patógenos emergentes, la inmunoterapia con MV130 podría proteger a grupos particularmente sensibles al patógeno hasta la llegada de vacunas específicas frente a antígenos asociados al patógeno”, apuntó Mariano Esteban.

(Con información de EFE)

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