Arqueólogos descubren que el uso de tabaco se remonta a 12.000 años atrás

Especialistas del Far Western Anthropological Research Group en Davis, California, hallaron signos de que los cazadores-recolectores de la Edad de Piedra masticaron o fumaron la planta entre los restos de un antiguo incendio

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Aunque el equipo no puede decir con certeza cómo se usó el tabaco, el hecho de que solo queden semillas implica que se consumieron las hojas y los tallos de la planta, las partes con el efecto intoxicante (REUTERS)
Aunque el equipo no puede decir con certeza cómo se usó el tabaco, el hecho de que solo queden semillas implica que se consumieron las hojas y los tallos de la planta, las partes con el efecto intoxicante (REUTERS)

Los arqueólogos han descubierto evidencia de que los cazadores-recolectores de América del Norte usaban tabaco hace unos 12.300 años, 9.000 años antes de lo que se había documentado anteriormente.

El consumo de tabaco se extendió por todo el mundo después del contacto entre exploradores europeos y pueblos indígenas en América del Norte en el siglo XV. Pero los investigadores debaten precisamente cómo y cuándo se domesticaron por primera vez las plantas de tabaco (Nicotiana spp.).

Ahora, Daron Duke y sus colegas del Far Western Anthropological Research Group en Davis, California, han descubierto la evidencia directa más antigua del uso de tabaco en un campamento de cazadores-recolectores en el desierto occidental de Utah. Publicaron los hallazgos el 11 de octubre en la revista Nature Human Behavior.

El sitio se encuentra junto al canal ahora seco de un río prehistórico llamado Old River Bed, donde la gente acampó hace 13.000 a 9.500 años. Mientras excavaba un sitio histórico ubicado dentro del campo de pruebas y entrenamiento de Utah de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, el equipo encontró un hogar antiguo que contenía cuatro semillas de plantas de tabaco quemadas.

Los investigadores utilizaron la datación por radiocarbono para determinar la antigüedad del hogar y su contenido. Las semillas de tabaco en sí eran demasiado pequeñas y frágiles para ser fechadas, pero el equipo determinó que otro material leñoso quemado en el hogar tenía alrededor de 12.300 años. Se presume que las semillas carbonizadas tienen una edad similar.

Es poco probable que las semillas de tabaco se hayan depositado en el hogar de forma natural, dicen los investigadores (REUTERS)
Es poco probable que las semillas de tabaco se hayan depositado en el hogar de forma natural, dicen los investigadores (REUTERS)

Aunque el equipo no puede decir con certeza cómo se usó el tabaco, el hecho de que solo queden semillas implica que se consumieron las hojas y los tallos de la planta, las partes con el efecto intoxicante. Las semillas, que son pequeñas y se enganchan fácilmente en los pelos pegajosos de la planta, podrían haber sido recogidas cuando se cosecharon las partes florecientes. “La gente en el Pleistoceno probablemente fumaba tabaco o masticaba tabaco de manera similar a como se usa hoy”, advierte Jaime Kennedy, arqueólogo de la Universidad de Oregon en Eugene.

“Podría decirse que el tabaco ha tenido más impacto en los patrones globales de la historia que cualquier otra sustancia psicoactiva, pero se ha debatido ampliamente la profundidad de sus lazos culturales. Las excavaciones en el sitio de Wishbone, dirigidas a las actividades del lado del hogar de los primeros habitantes del oeste del desierto de América del Norte, han develado evidencia del consumo de tabaco en humanos 9.000 años antes de lo documentado anteriormente”, aseveran los especialistas.

Huesos de pato

“Es especialmente interesante que se haya encontrado tabaco junto con semillas de plantas comestibles como la ‘pata de ganso’. Este descubrimiento destaca la antigua relación simbiótica entre las personas y las plantas como el tabaco que florecen en suelos alterados antropogénicamente” (REUTERS)
“Es especialmente interesante que se haya encontrado tabaco junto con semillas de plantas comestibles como la ‘pata de ganso’. Este descubrimiento destaca la antigua relación simbiótica entre las personas y las plantas como el tabaco que florecen en suelos alterados antropogénicamente” (REUTERS)

Los artefactos encontrados dentro y alrededor del hogar proporcionan contexto para el hallazgo. Estos incluyen fragmentos de un Haskett, una punta de lanza comúnmente utilizada por los cazadores-recolectores itinerantes en América del Norte durante el Pleistoceno. En este caso, dicen los investigadores, parece haber sido utilizado para cazar varias especies de patos: en el sitio se descubrieron una gran cantidad de huesos de aves acuáticas.

El equipo de Duke también encontró semillas carbonizadas de otras plantas tradicionalmente consumidas por las comunidades nativas americanas: goosefoot (Chenopodium spp.), red maids (Calandrina spp.) y hairgrass (Deschampsia spp.).

Es poco probable que las semillas de tabaco se hayan depositado en el hogar de forma natural, dicen los investigadores, pero investigaron esta posibilidad. Las semillas podrían provenir de los estómagos de los patos cazados o de plantas que crecen en las cercanías del hogar. Pero el tabaco crece en las tierras altas, lejos de los humedales y los alimentos típicos de las aves acuáticas. “Las aves tendrían que estar lejos de su hábitat natural y comer algo que es básicamente tóxico y no apetecible”, sostiene Duke. Él y su equipo examinaron los sedimentos del área en la época de la ocupación humana. “Solo encontramos plantas de humedales comunes, no tabaco”, agrega.

“Es especialmente interesante que se haya encontrado tabaco junto con semillas de plantas comestibles como la ‘pata de ganso’. Este descubrimiento destaca la antigua relación simbiótica entre las personas y las plantas como el tabaco que florecen en suelos alterados antropogénicamente”, concluye Kennedy.

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