Ecuador recibirá un crédito del BID por USD 500 millones

Este nuevo préstamo está alineado con los objetivos del programa del país con el Fondo Monetario Internacional.

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Foto de archivo del ministro de Economía de Ecuador, Simón Cueva. EFE/ José Jácome
Foto de archivo del ministro de Economía de Ecuador, Simón Cueva. EFE/ José Jácome

El Ministerio de Finanzas del Ecuador anunció que el gobierno recibirá un crédito de USD 500 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que servirá como apoyo al presupuesto del Estado. El país andino ha recurrido a las multilaterales de crédito y mantiene un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional con el propósito de superar la crisis económica y el déficit.

Se prevé que Ecuador finalice el 2021 con un déficit de alrededor de USD 4.000 millones. En 2020, como resultado de la pandemia del COVID-19 el déficit alcanzó los USD 7.000 millones. Las proyecciones económicas estiman que el déficit del 2022 alcanzará los USD 3.500 millones.

El nuevo préstamo aprobado por el Directorio Ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo ha sido calificado por las autoridades ecuatorianas como “una nueva demostración del continuo respaldo de la comunidad internacional al programa económico del Gobierno del Encuentro”.

Para Simón Cueva, ministro de Economía, “el objetivo de este financiamiento es asegurar la sostenibilidad fiscal y salvaguardar la protección social, en el contexto de la recuperación económica”. El funcionario ha indicado que este nuevo crédito está alineado con los objetivos del programa del país con el Fondo Monetario Internacional.

Entre las condiciones impuestas por el BID está que el préstamo de los USD 500 millones tendrá un plazo de 7 años y un período de gracia de 3 años. La tasa de interés estará basada en London InterBank Offered Rate (LIBOR) también conocido como tipo interbancario de oferta de Londres –una tasa de referencia diaria con base en las tasas de interés a las que los bancos ofrecen fondos no asegurados a otros bancos en el mercado monetario mayorista o mercado interbancario.

En un comunicado emitido por el Ministerio de Finanzas, este crédito “complementa una cartera activa de proyectos que fortalecen la sostenibilidad fiscal y extensos recursos no reembolsables de asistencia técnica que el BID ha aportado y continuará aportando para contribuir a la consecución de las metas del Gobierno Nacional”.

La primera semana de septiembre de este año, el gobierno ecuatoriano anunció que alcanzó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que le permitirá realizar los ajustes para sanear sus finanzas públicas, afectadas por la crisis económica y los efectos de la pandemia. El acuerdo se produjo con respecto a la segunda y tercera revisión del programa de Servicio Ampliado (SAF), que el país mantiene con este organismo desde septiembre de 2020.

El último acuerdo de Ecuador y el FMI implicaba un desembolso de USD 800 millones proveniente del organismo multilateral y como parte del financiamiento del Presupuesto General del Estado de este año. En ese momento, el ministro de Finanzas, Simón Cueva, dijo que habrá un mayor énfasis en la reducción del gasto público y se requerirá, en menor medida, un esfuerzo de quienes más tienen para aumentar los ingresos, así como esfuerzos permanentes de combate a la evasión fiscal.

Según la información publicada por el FMI, las autoridades ecuatorianas se han comprometido a mejorar la administración de las finanzas públicas, a aumentar la transparencia en la gestión de los recursos públicos y a avanzar en el programa de lucha contra la corrupción para reforzar la confianza en las instituciones públicas e impulsar la actividad del sector privado. También, las autoridades deberán “reformar su marco de asociación público-privada, los mercados de capitales y de trabajo, y mejorar el entorno empresarial para catalizar la inversión privada nacional y atraer la inversión extranjera directa”.

En abril de 2021 estaba previsto que el FMI desembolsara USD 400 millones para el país. La entrega de los fondos estaba sujeta a una revisión técnica y a la aprobación de la Ley de Defensa de la Dolarización. Sin embargo, el país se demoró en cumplir con lo anterior y el FMI retrasó la entrega del dinero.

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