Tregua en Ecuador: manifestantes indígenas suspendieron las protestas y aceptaron dialogar con el Gobierno

La mayor organización indígena de Ecuador decidió el jueves suspender temporalmente las protestas contra del alza del precio de los combustibles, luego de que el presidente conservador Guillermo Lasso invitara a sus líderes a una reunión en las próximas dos semanas.

Los indígenas estaban protestando desde el martes con el bloqueo de algunas carreteras en las regiones andina y amazónica del país, en rechazo a la decisión de Lasso de aumentar el precio de la gasolina extra, de mayor consumo en Ecuador, a 2,55 dólares por galón y el diésel a 1,90 dólares el galón.

Los manifestantes han dicho que el aumento de los precios de la gasolinas recae injustamente sobre la mayoría de la población, que ya luchan por los efectos de la pandemia de coronavirus en su economía familiar.

“De aquí nos vamos a regresar a la comunidad, pero nos mantenemos y declaramos la movilización permanente”, dijo Leonidas Iza, presidente de la Organización de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), en un mitin en la provincia de Chimborazo, en el centro del país.

Los dirigentes indígenas dijeron que evaluarán la invitación de Lasso a retomar un diálogo y decidirán en una asamblea con las comunidades si acuden o no a la reunión. “Esa aceptación no va a ser de los dirigentes, sino del pueblo”, agregó Iza.

Lasso, un ex banquero que asumió el cargo en mayo, estaba bajo presión de los indígenas, sindicatos y otros para congelar el alza mensual en los precios de los combustibles iniciados por su predecesor, Lenín Moreno, el año pasado.

El portavoz presidencial Carlos Jijón escribió en su cuenta de Twitter que el mandatario extendió una invitación a dialogar a Iza y otros dirigentes sindicales para el 10 de noviembre.

El gobierno ya mantenía diálogos con varios sectores, entre ellos los indígenas, sobre las medidas que está impulsando para reactivar una economía con problemas de liquidez.

El gobierno ha dicho que la protesta indígena no ha tenido acogida entre la población ecuatoriana y ha ratificado que usará a la fuerza pública para mantener el orden en el país.

Ayer se llevó a cabo la segunda jornada de protestas a lo largo del país, con la mayoría de las vías habilitadas al tránsito, después de que el martes se detuviese a 37 personas durante las manifestaciones.

Importantes vías en al menos diez provincias de Ecuador fueron bloqueadas por grupos de manifestantes. Los bloqueos en Pichincha -cuya capital es Quito- Imbabura, Cotopaxi, Carchi, Los Ríos y Guayas, entre otras provincias, impedían el paso de toda clase de vehículos.

En algunos puntos donde se encontraban cortadas las vías, como en los barrios populares de Calderón (al norte de Quito), la Policía Nacional lanzó balas de goma y gases lacrimógenos y liberaron las vías de acceso, como se puede observar en algunos videos difundidos por redes sociales.

De los 37 detenidos del martes, nueve fueron puestos en libertad y otros tres fueron pasados a disposición judicial. “Una marcha pacífica es pacífica, no tiene armas. La Policía ha sido atacada”, lamentó la ministra de Gobierno, Alexandra Vela, en rueda de prensa.

Finalmente, la ministra recordó que en la primera jornada se produjo la retención de dos miembros de las Fuerzas Armadas por parte de un grupo de manifestantes. “El Gobierno recibió hoy a los dos militares que fueron secuestrados. Independientemente de eso se impulsará las medidas de carácter legal para que se inicie la investigación”, explicó.

(Con información de Reuters y Europa Press))

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