El próximo viernes 12 de octubre pueden surgir novedades de la trama de muerte, sexo y corrupción que mantiene en vilo a los uruguayos desde julio. Ese día se realizará una nueva audiencia por el asesinato del profesor de inglés Edwar Vaz Fascioli.
Fue solicitada por la defensa de María Leticia Giachino, que está presa por su presunta implicación en el plan homicida, que habría tenido como autora intelectual a Lulucky Moraes, esposa de Vaz. Giachino era amiga íntima de Moraes, y la ayudaba a regentear Gipsy Queen, la "mansión swinger" de Punta del Este.
Sin embargo, su abogado sostiene que ella "no tiene ninguna relación con el asesinato", y que sólo compró dos celulares a pedido de Mauro Machado, pareja de Moraes, que también está preso, según informa El País. Por eso, le pedirá al juez Diego González Camejo la liberación de su cliente.
Antes de morir, Vaz había demandado a su ex esposa por una fraudulenta división de bienes. El abogado de la víctima, Martín Etcheverry, sostiene que se quedó de manera ilegítima con 750 mil dólares, un departamento de 200 mil dólares, un Mercedes Benz SL 350 2011 declarado en 90 mil dólares, una 4×4 y otro auto más. Para ello, había acudido a una trampa: poner todo a nombre de Giachino.
La policía uruguaya realizó meses atrás un allanamiento en Gipsy Queen. Se llevaron varios documentos, discos duros (en los que se almacenaban los videos de las numerosas cámaras ocultas que había a lo largo de la propiedad) y un arma. Aún no se avanzó en los peritajes de todo lo secuestrado.
Moraes, de 38 años, sigue siendo la principal sospechosa del asesinato de Vaz, que murió a los 45 años el pasado 9 de julio. La Justicia ordenó 90 días de prisión preventiva para la mujer y otros 120 para el hombre que trasladó a los sicarios hasta el departamento de la víctima. Los autores materiales del crimen, aun no identificados, continúan prófugos.
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