Abdo Benítez recuperó por decreto la Oficina de la Primera Dama en Paraguay

La dependencia estará instalada en la residencia presidencial y tendrá entre sus funciones apoyar en tareas de orden social y cultural al presidente, quien asumió la semana pasada

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Mario Abdo Benítez y su esposa, la Primera Dama Silvana López Moreira, en el acto de asunción presidencial (Reuters)
Mario Abdo Benítez y su esposa, la Primera Dama Silvana López Moreira, en el acto de asunción presidencial (Reuters)

La primera dama de Paraguay, Silvana López Moreira, esposa del presidente Mario Abdo Benítez, cuenta desde este martes con una oficina a su cargo tras un decreto del Ejecutivo, que establece ese despacho tras haber sido eliminado por el Gobierno anterior.

La dependencia estará instalada en Mburuvicha Róga, la residencia presidencial, y tendrá entre sus funciones apoyar en tareas de orden social y cultural a Abdo Benítez, quien asumió la semana pasada la Presidencia del país.

En el decreto se señala que López Moreira tendrá un coordinador general y el personal necesario para labores que implican la formalización de acuerdos o convenios con personas o entidades o la organización y protocolo de estilo en los actos en los que tome parte.

Abdo Benítez juró con su esposa al lado (Reuters)
Abdo Benítez juró con su esposa al lado (Reuters)

De acuerdo con el comunicado de Presidencia, desde esa oficina también se propondrán proyectos y programas sociales y culturales que estén relacionados con la gestión del Gobierno, entre otras funciones.

López Moreira, empresaria de 44 años, tuvo un gran protagonismo en la campaña electoral que llevó en los comicios de abril a la Presidencia a Abdo Benítez, de 46 años y perteneciente al conservador Partido Colorado.

La primera dama escoltó a su marido durante la ceremonia de investidura del pasado miércoles, en el Palacio de Gobierno y ante varios mandatarios de la región.

Mario Abdo Benítez y su esposa (Reuters)
Mario Abdo Benítez y su esposa (Reuters)

La figura de la primera dama era prácticamente inexistente en Paraguay en los últimos diez años, ya que con el ex obispo Fernando Lugo (2008-2012) el cargo fue ocupado de manera difusa por su hermana y su sobrina.

El puesto solo se recuperó oficialmente con Emilia Alfaro, mujer del liberal Federico Franco, que estuvo hasta 2013 en la Presidencia, a la que accedió un año antes, tras el juicio político que destituyó a Lugo.

Con la llegada en 2013 de Horacio Cartes, también del Partido Colorado, el mandatario eliminó el despacho ya que estaba divorciado y no tenía pareja, aunque se dejó acompañar por su hija en algunos actos oficiales.

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