El Partido de los Trabajadores se prepara para reafirmar la candidatura de Lula a la presidencia, pero hay divergencias

La cúpula del Partido de los Trabajadores (PT) se preparaba este lunes para refirmar la candidatura del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a pesar de que se encuentra en prisión, en una estrategia para mantener la solidaridad con su líder y capitalizar votos, aunque ya se registraban resistencias internas, reportó Folha de Sao Paulo.

El PT considera que el discurso de que Lula se encuentra en prisión como parte de un golpe para mantenerlo fuera de la presidencia es el principal argumento para lograr su liberación en los próximos días.

Aunque muchos dentro del partido dudan de que esto pueda lograrse a tiempo para inscribir a Lula en las elecciones que se realizarán el octubre, nadie quiere expresarlo por temor a reconocer que el tiempo del ex mandatario en prisión recién estaría empezando.

El líder petista en la Cámara de Diputados, Paulo Pimenta, aseguró que en la reunión de este lunes se discutirá el plan de apoyo a Lula en los próximos días y que se firmará una nota de apoyo a su candidatura, reportó Folha.

Esto postura se mantendría al menos hasta el miércoles, cuando el Supremo Tribunal Federal decida si acepta un pedido para evitar que los condenados en segunda instancia sean encarcelados antes de que se agoten todos los recursos, que podría favorecer a Lula.

Pero pocos en las filas del PT creen que esto llegue a ocurrir y temen en cambio que la situación provoque no sólo el alejamiento de aliados en los partidos de izquierda sino también dentro de la misma fuerza.

El sábado, antes de que Lula se pusiera a disposición a la policía, hubo fuertes discusiones con respecto a si el líder petista debía entregarse o esperar a ser arrestado.

Gleisi Hoffmann, presidenta del PT y vocer de Lula, y el senador Lindbergh Farias insistían con apoyo de los sectores de izquierda en esperar a la policía. Mientras que los ex ministros José Eduardo Cardozo y Fernando Haddad defendían la entrega voluntaria.

El plan B del PT sigue siendo justamente Haddad, ex alcalde de San Pablo y ministro de Educación durante el gobierno de Lula. En las horas antes de entregarse, el ex mandatario habló con Haddad y lo liberó para que comience a hablar con otras partes de cara a su posible candidatura.

Aunque muchos notaron la frialdad con la que Lula se refirió a él en público durante su discurso tras la misa en honor de su esposa, dedicando en cambio elogios  y apoyos a jóvenes candidatos de izquierda como Guillherme Boulos, del Movimiento de los Trabajadores sin Techo.

Lula fue condenado a 12 años de prisión por sus vínculos con el escándalo de corrupción del Lava Jato y sobre la prueba de un departamento que el ex presidente habría recibido como soborno. El sábado fue finalmente encarcelado luego de que el Supremo Tribunal Federal rechazara un habeas corpus.

MÁS SOBRE ESTE TEMA: