El enigma del "Alquimista de Acre", el misterio del que habla todo Brasil

Bruno Borges, de 24 años, fue visto por última vez el 27 de marzo en la ciudad de Rio Branco, estado de Acre. Desde entonces, ni su familia ni sus amigos volvieron a saber nada de este estudiante de psicología.

El enigma empezó a crecer desde el momento en que, al intentar ingresar a su cuarto, los padres descubrieron que estaba cerrado con llave. Al forzar la puerta quedaron pasmados.

En el centro había una estatua en tamaño real del teólogo italiano Giordano Bruno (1548-1600), valuada en 2.200 dólares. Las paredes y el techo estaban totalmente escritos en un código indescifrable. Además había dibujos extraños y fotos de alienígenas.

Pero lo más llamativo fueron los 14 libros manuscritos que aparecieron ordenados en fila. Tenían un número romano en la tapa y estaban redactados en ese mismo código.

Carlos Flávio Portela, delegado general de la Policía Civil de Acre, contó a O Globo que Borges salió con su celular y con una muda de ropa. "No hay indicios de crimen. Aparentemente lo planeó todo. Creo que tendremos noticias positivas pronto", dijo. Según los registros, nunca encendió el teléfono.

Los enigmas que rodean al caso desataron las más variadas teorías en las redes sociales, donde el estudiante empezó a ser llamado el "Alquimista de Acre". La más popular, claro, es que todo lo que escribió le fue transmitido por seres extraterrestres, que luego se lo habrían llevado.

Una hipótesis más terrenal apunta al youtuber Cid Cidoso, creador del popular blog Não salvo, que siguió los sucesos con especial interés. Algunos internautas lo acusan de haber tramado todo junto con Borges. Él negó las acusaciones.

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