Una coalición de sindicatos y movimientos sociales convocó a protestas y manifestaciones para este miércoles en al menos 23 de las 27 capitales regionales de Brasil contra la reforma al sistema de jubilaciones propuesta por el Gobierno del presidente Michel Temer.
En San Pablo, el transporte circula con un servicio reducido; mientras que en Río de Janeiro opera con normalidad.
Las protestas fueron convocadas por el Frente Brasil Popular y por el Frente Pueblo Sin Miedo, que reúnen a sindicatos como la Central Única de los Trabajadores (CUT, mayor unión sindical de Brasil) y la Central de los Trabajadores de Brasil (CTB), al igual que a grupos sociales como el Movimiento de los Sin Tierra (MST).
La mayoría de los organizadores del llamado Día Nacional de Movilización y Paralización contra la Reforma a las Jubilaciones está vinculada al Partido de los Trabajadores (PT), la formación de los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, destituida por violaciones a las leyes fiscales y sustituida por Temer.
"Ésta es la primera movilización unificada de este año y abre el calendario de una intensiva agenda que tendremos en 2017 para denunciar los retrocesos que penalizan a los trabajadores, como las reformas al sistema de jubilaciones y a la legislación laboral", informaron los organizadores en un comunicado.
Temer presentó el año pasado al Congreso una polémica reforma al régimen de jubilaciones y pensiones que eleva a 65 años la edad mínima para que tanto hombres como mujeres puedan acceder a esos beneficios sociales.
Según las leyes actuales, en Brasil las mujeres pueden jubilarse con treinta años de cotización y los hombres con 35 y no existe para ello ningún límite de edad, con lo que hay quienes llegan a acogerse al sistema de protección social con apenas 50 años.
La intención del Ejecutivo es atajar el crecimiento del déficit del sistema de jubilaciones y pensiones, que actualmente se calcula en unos 150.000 millones de reales (unos 44.118 millones de dólares) anuales.
Según Temer, "hacer sustentable el régimen requiere una reforma para evitar que un día ya no se puedan pagar las jubilaciones", pues "el déficit es muy alto y tiende a crecer con el tiempo".
Las alteraciones en el régimen de jubilaciones y pensiones son parte de una serie de medidas de ajuste estructural que ha propuesto Temer, entre las cuales una medida ya aprobada por el Congreso que limita el aumento del gasto público anual a la inflación del ejercicio anterior.
"Mientras que el Gobierno justifica las reformas por el déficit público, concede exenciones fiscales a las empresas, se omite en el combate efectivo a la evasión fiscal y perdona las deudas de centenas de empresas que deben tres veces el valor del déficit del sistema de jubilaciones", alegan los organizadores de las protestas.
En sus convocatorias, los sindicatos también defienden la renuncia de Temer, que consideran que llegó a la presidencia beneficiado por el "golpe parlamentario" promovido con la destitución de Rousseff, y la realización de nuevas elecciones.
Usando el mismo discurso del PT, los sindicatos y movimientos sociales afirman que Temer se ha dedicado a eliminar todas las conquistas sociales alcanzadas por los brasileños en los 13 años de gobiernos de Lula y Rousseff.
Las protestas del miércoles coinciden con las asambleas regionales que realizarán los sindicatos de profesores para decidir si paran las universidades y los colegios, tanto públicos como privados, en protesta contra una reforma a la educación igualmente promovida por Temer.
La protesta en Brasilia comenzó a las 8:00 hora local (11:00 GMT) frente al Congreso, mientras que las convocadas en las afueras del Museo de Arte Moderno de San Pablo y la iglesia de la Candelaria en Río de Janeiro, que se espera que sean las mayores, están previstas para las 16:00 horas (19:00 GMT).
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