Suecia, un país con violencia escolar "poco común" pese al tiroteo con 11 muertos

Guardar

Gaspar Ruiz-Canela

Madrid/Örebro (Suecia), 12 feb (EFE).- Pese al ataque contra un centro de educación de adultos en el que murieron 11 personas la semana pasada, Suecia tiene un nivel medio bajo de violencia en los colegios y sufrió su último tiroteo escolar en 1961.

Mientras que el Gobierno sueco anunció este miércoles que aumentará la seguridad en las escuelas, un estudio reciente del Consejo Nacional para la Prevención del Crimen de Suecia (Bra) concluyó que la violencia grave en los colegios es "relativamente poco común".

Johanna Olseryd, investigadora en Bra, dijo a EFE que las circunstancias del tiroteo perpetrado el 4 de febrero en Örebro (sur) por Rickard Andersson, un sueco de 35 años, indican que se trató de un "caso aislado".

"El atacante se suicidó en el lugar, no tenía antecedentes penales, tenía acceso a armas, iba solo y parece que había sufrido problemas de salud mental", afirmó Olseryd, coautora del informe 'Violencia grave en los colegios' publicado por Bra de 2022.

"Diría, por tanto, que es un incidente aislado en el sentido de que un crimen como este nunca se había cometido en Suecia, pero al mismo tiempo sigue el patrón del 'caso aislado' de atacante solitario contra un colegio", precisó Olseryd por correo electrónico.

La experta recordó que la Policía ha revelado pocos detalles del autor, que es descrito como una persona aislada socialmente y sin ingresos en los últimos años, y nada sobre los posibles motivos.

En su informe, Olseryd y otros autores indicaron que entre 2010 y 2022 hubo en los colegios suecos 200 incidentes de violencia graves, incluidos 7 asesinatos u homicidios y 33 intentos de asesinato/homicidio.

"En general, los resultados indican que la violencia grave en los colegios es relativamente poco común", precisa el informe, que agrega que tampoco ha habido un aumento significativo de la violencia en los 15 años anteriores.

La profesora hispano-peruana Cecilia Solís, que lleva 22 años viviendo en Kramfors, en el norte de Suecia, señaló a EFE que no siente inseguridad en las aulas, aunque en los últimos años ha aumentado el extremismo y el aislamiento entre los alumnos.

"Desde hace tiempo se trabaja para prevenir situaciones de violencia. Los colegios son uno de los lugares más expuestos", explicó por teléfono Solís, que imparte clases de español a alumnos de entre 13 y 16 años.

El año pasado, la profesora, que trabajó como periodista antes de empezar a enseñar en 2012, participó en un curso en el colegio en el que abordaron diferentes escenarios de violencia, cómo reaccionar y de las señales que hay que observar si algún alumno se está radicalizando.

El ministro de Educación sueco, Johan Pherson, anunció este miércoles nuevas medidas de seguridad como más controles de acceso a las escuelas, registrar las mochilas de los alumnos y la obligatoriedad de introducir planes de emergencia en todos los centros.

"Todas las escuelas y centros de preescolar deben tomar medidas para que personas no autorizadas no tengan acceso libre a los lugares donde se desarrolla la enseñanza", dijo Pherson.

Entre los ataques más graves en escuelas en Suecia está el ocurrido en marzo de 2022 cuando un joven de 18 años armado con un martillo y un hacha mató a dos profesores en un centro de Malmö (sur). No se aclaró un motivo y el atacante tenía problemas de salud mental.

En 2015, un joven de 21 años mató con una espada a 3 personas en un instituto de secundaria en Trollhättan (suroeste), antes de morir abatido por la Policía.

Mucho antes, en 1961, Ove Conry Andersson, un estudiante de 17 años, disparó contra los alumnos del colegio Thorild en Kungälv, en la región central del país, y provocó un muerto y seis heridos.

Este es el último tiroteo en un colegio sueco, según la web World Populartion Review, que indica que Estados Unidos es, de lejos, el país donde ocurren más este tipo de incidentes, con 288 entre 2009 y 2018, seguido de 8 en México, 6 en Sudáfrica, 4 en Nigeria y 3 en Afganistán en el mismo periodo. EFE