Revés de los asesores del gobierno a leyes del asilo de la ultraderecha en Países Bajos

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Imane Rachidi

La Haya, 10 feb (EFE).- El Consejo de Estado, órgano asesor del Gobierno neerlandés, pidió este lunes “no presentar” en su “forma actual” proyectos de ley de la ministra de Migración y Asilo, la ultraderechista Marjolein Faber, que pretenden una restricción histórica de la política del asilo, al considerar que “no se ha demostrado” que realmente contribuyan a mejorar la situación.

La ministra, que pertenece al partido de derecha radical PVV liderado por Geert Wilders, había asegurado que con estos proyectos de ley implementará "la política de asilo más estricta de la historia".

Se trata de la Ley de Medidas de Emergencia para el Asilo y la Ley de Introducción del Sistema de Doble Estatus, ambas destinadas a “aliviar de inmediato y de forma sostenible la carga de la cadena de asilo y reducir la llegada de solicitantes de asilo” a Países Bajos.

“Sin embargo, en la explicación de los proyectos de ley no se hace plausible que las medidas realmente contribuyan a limitar la afluencia o a un procedimiento de asilo más eficiente. Es muy probable que las medidas lleven precisamente a una carga adicional para el Servicio de Inmigración y Naturalización (IND) y el sistema judicial”, advirtió el Consejo de Estado.

Además, señaló, Países Bajos deberá implementar el Pacto Europeo de Asilo y Migración en 2026, y si estos proyectos de ley “no se alinean bien con ese marco, esto podría afectar a la seguridad jurídica y generar problemas adicionales en la implementación” y las nuevas leyes “podrían necesitar modificaciones o incluso ser derogadas en poco tiempo”.

La preparación de estos proyectos de ley fue “descuidada”, e instituciones como el IND y el sistema judicial tuvieron solo una semana para emitir su opinión sobre el borrador, según el órgano asesor, que alerta de que las medidas propuestas podrían “generar más presión en el sistema”.

En este sentido, recomienda aclarar “cómo se aplicarán en la práctica” las normas porque, de lo contrario, “hay un riesgo real de que los procedimientos sean defectuosos y se violen derechos fundamentales”. Si el IND no puede tomar decisiones en un plazo “razonable”, se vulnerará, por ejemplo, el derecho a un juicio justo.

Además, el Consejo destaca que, aunque es “plausible” que no lleguen menos refugiados a Países Bajos, el flujo de solicitantes de asilo "depende en gran medida de factores internacionales y geopolíticos" y que la política nacional "tiene un papel limitado" en la decisión de los refugiados sobre a qué país dirigirse.

El sistema de doble estatus que propone Faber distingue entre personas que huyen porque están en peligro personal en su país (por su origen, orientación sexual o religión) y grupos de personas que huyen de la guerra o de desastres naturales. A estos últimos se les concedería asilo temporal, algo que actualmente no existe.

La otra propuesta busca reducir el tiempo de la residencia temporal que pueden obtener los refugiados, que pasará de cinco a tres años.

Antes de la publicación de la opinión del Consejo de Estado, Faber aseguró el pasado viernes que este informe “no es vinculante” y subrayó que puede “hacer con él lo que quiera”.

El líder de su partido, Wilders, quiere que las leyes sean aprobadas “rápidamente y sin cambios” por el Parlamento. “Sin más modificaciones, retrasos ni bloqueos”, dijo.

Los partidos de coalición, que incluyen al partido liberal VVD, el democristiano NSC y el partido de los granjeros BBB, están de acuerdo en su objetivo de reducir las llegadas de solicitantes de asilo y endurecer las condiciones de acogida, pero no están de acuerdo en cómo hacerlo. El Ministerio de Migración y Asilo está en manos del socio ultraderechista PVV.

NSC ya advirtió anteriormente que no apoyará estas leyes de Faber si el Consejo de Estado es crítico con su contenido, y la posición del VVD no está clara. EFE