Ministra británica niega haber sido "agresiva" al comunicar el futuro de la Torre Grenfell

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Londres, 9 feb (EFE).- La vice primera ministra británica y responsable de Vivienda, Angela Rayner, negó este domingo haber sido "agresiva" con las familias de los fallecidos en el incendio de la Torre Grenfell en una reunión para comunicarles que el edificio, en el que fallecieron 72 personas, será demolido.

En declaraciones hechas hoy a la BBC, la titular de Vivienda fue cuestionada por la gestión del Ejecutivo para determinar qué ocurrirá finalmente con los restos del bloque de apartamentos calcinado en 2017, que será finalmente derribado a raíz del asesoramiento de los expertos, que sostienen que mantenerlo en pie "no es seguro".

La manera en la que Rayner abordó el asunto durante un encuentro celebrado con los afectados y familiares de las víctimas de la tragedia ha sido tildada por estos de "agresiva" y algunos han considerado que la política laborista estuvo "a la defensiva", ya que muchas de esas personas acogieron con disgusto la decisión de demoler la torre.

"De ninguna manera siento que fuera agresiva y si alguien lo sintió así, entonces me disgustaría sinceramente por ello", dijo hoy a la BBC cuestionada por este asunto.

La ministra explicó que intentó "abordar una reunión realmente difícil y explicarle a la gente, y asegurarme -dijo- de que tuvieran la información y de que los supervivientes tuvieran los datos antes de que la decisión (de derribar la torre) se hiciera pública".

"Escuché lo que me dijeron y mi conclusión fue que no hay posibilidad, de verdad, de mantener esa torre en pie (...). E intenté transmitir ese mensaje de la manera más cuidadosa posible, sabiendo perfectamente que escucharlo les iba a disgustar", apuntó.

En los últimos años ha habido distintas opiniones acerca de qué hacer con ese bloque, ya que algunos sobrevivientes sienten que la torre debería permanecer en su lugar hasta que haya procesos penales por los errores que llevaron al incendio.

El informe final de la investigación sobre la tragedia, dado a conocer el pasado septiembre, concluyó que el desastre fue el resultado de "décadas de fracaso" por parte del gobierno y la industria de la construcción para actuar sobre los peligros de los materiales inflamables en los edificios de gran altura.

El bloque de subsidio estatal estaba cubierto de productos altamente combustibles, lo que provocó el fuego, que empezó en uno de los apartamentos y se propagó rápidamente por las 24 plantas. EFE