Secretario del Tesoro, Scott Bessent, dice estar “completamente alineado” con Musk

(Bloomberg) -- En sólo dos semanas como jefe del Tesoro, Scott Bessent ha experimentado muchas turbulencias. El departamento se convirtió en el blanco de la ofensiva de Elon Musk contra el gasto federal —lo que desencadenó protestas frente a la oficina de Bessent— y los inversionistas están nerviosos por las impredecibles políticas comerciales del presidente Donald Trump.

Sin embargo, en una entrevista con Bloomberg TV el jueves, Bessent trató de proyectar una sensación de normalidad, y de una administración que está persiguiendo metódicamente sus objetivos económicos, incluyendo impuestos y gastos más bajos, y un comercio más equilibrado.

El nuevo secretario del Tesoro tiene el historial en el mercado financiero usado para dirigir el departamento innumerables veces antes, y que a menudo se utiliza para proyectar seguridad. Sentado a unos cientos de metros de la Casa Blanca, Bessent dijo que la política de fortaleza del dólar estadounidense está intacta, prometió no sermonear a la Reserva Federal sobre las tasas de interés e insistió en que el sistema de pagos del Tesoro —al que el equipo de Musk ha obtenido acceso— es seguro.

“La gente no debería preocuparse. En el Tesoro, nos movemos deliberadamente y arreglamos las cosas”, dijo Bessent.

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Sin embargo, detrás de la imagen de firmeza, Bessent forma parte de una administración que pretende romper bruscamente con las políticas de sus predecesores, tanto demócratas como republicanos, y que no está perdiendo el tiempo.

El Departamento del Tesoro ha sido el blanco inicial del Departamento de Eficiencia Gubernamental, la agencia dirigida por Musk para recortar gasto y modernizar la tecnología federal. Billones de dólares en pagos fluyen a través del departamento cada año, y el acceso del DOGE podría dar a Musk visibilidad a información sensible sobre contribuyentes, beneficiarios, contratistas y empleados, una de las razones que ha hecho saltar las alarmas.

Bessent dijo que está “completamente alineado” con Musk en un programa que es clave para el objetivo económico más amplio de la administración de reducir el gasto. “Aquí hay un gigantesco ahorro de costos para el pueblo estadounidense”, dijo el jefe del Tesoro. “Esto es metódico y va a producir grandes ahorros”.

Bessent también desestimó las preocupaciones sobre el personal externo que el DOGE ha desplegado para examinar los sistemas de pago. “Se trata de profesionales altamente formados, no es una banda itinerante que va de un lado a otro haciendo cosas”, dijo.

Salida de DOGE

Apenas unas horas después de que Bessent hablara, surgieron noticias que en cierto modo socavaban la apariencia de que Bessent tenía el control total. The Wall Street Journal informó de que uno de los empleados clave del DOGE con acceso a los sistemas de pago del Tesoro había dimitido, después de que se le relacionara con una cuenta en las redes sociales que abogaba por el racismo y la eugenesia. El Tesoro no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Los funcionarios del Tesoro han sido alabados durante décadas como profesionales competentes y apolíticos, incluso por Steven Mnuchin, el jefe del Tesoro de Trump desde su primer mandato. Y Bessent trató de restar importancia a cualquier preocupación sobre la politización de la agencia.

La investigación del DOGE es “una revisión operativa, no es una revisión ideológica”, dijo. “En el Tesoro, nos movemos deliberadamente y arreglamos las cosas. Así es como trabajamos. Así que todo el mundo debe saber que todos los pagos se van a realizar. Van a estar en orden”.

El responsable del Tesoro no se anduvo por las ramas en  otros ámbitos, como las políticas monetaria y comercial. Dijo que EE.UU. seguirá teniendo una política de “dólar fuerte” bajo el mandato de Trump, sin perder de vista lo que hacen sus socios comerciales.

“Lo que no queremos es que otros países debiliten sus divisas, que manipulen su comercio”, dijo, y añadió que la acumulación de grandes superávits comerciales por parte de otros países como China muestra que “no hay un sistema de verdadero libre comercio”.

Trump ha prometido recurrir a los aranceles para reequilibrar el comercio: esta semana impuso nuevos gravámenes a China y amenaza con hacer lo mismo con México y Canadá, los dos mayores socios comerciales de EE.UU. Bessent descartó la idea de que los aranceles vayan a ser inflacionistas para EE.UU., aunque reconoció que puede haber un “pequeño ajuste puntual de precios” como consecuencia.

Bessent dijo que ya se reunió con el presidente de la Fed, Jerome Powell —los jefes de ambas entidades suelen reunirse periódicamente—, y que no tiene intención de decirle lo que tiene que hacer, como hizo Trump muchas veces durante su última etapa en la Casa Blanca.

“En cuanto a la política monetaria, no voy a hacer comentarios, y estoy seguro de que va a hacer lo correcto, así que no habrá críticas”, dijo Bessent. La atención de la administración no se centra tanto en las tasas de la Fed, dijo, como en los costos de endeudamiento a más largo plazo y “cómo bajamos toda la curva.”

Traducción editada por Eduardo Thomson.

Nota Original: Bessent Projects Normalcy While ‘Completely Aligned’ With Musk

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