La coalición de Meloni cuestiona la orden de arresto contra Netanyahu y la llevará al G7

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Roma, 22 nov (EFE).- La coalición de derechas que gobierna Italia cuestionó este viernes la orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y propondrá su estudio la semana que viene en una cumbre del G7, el grupo de potencias democráticas este año bajo presidencia italiana.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, no aseguró que daría pleno cumplimiento a la orden de arresto, sino que se limitó a decir que analizará "en estos días los motivos de la sentencia", que, apuntó, "deberían ser objetivos y no de naturaleza política".

"Un punto es inamovible para este Gobierno: no se puede equiparar la responsabilidad del Estado de Israel y la organización terrorista de Hamás", sostuvo.

Entretanto, la presidencia italiana de turno del G7, el grupo de las siete democracias más industrializadas del planeta -Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido- propondrá estudiar la sentencia en una cumbre de ministros de Exteriores los 25 y 26 de noviembre en la localidad de Fiuggi (centro).

La CPI emitió ayer jueves órdenes de detención contra Nentayahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, como máximos responsables de crímenes de guerra y lesa humanidad en la Franja de Gaza al menos desde el 8 de octubre del año pasado.

Pero también ordenó el arresto de Mohammed Deif, un alto cargo del grupo islamista Hamas, considerado jefe de su ala militar y que, según el ejército israelí, murió el pasado junio, aunque su fallecimiento por el momento no ha sido confirmado oficialmente.

El cumplimiento del fallo de La Haya ha sido cuestionado, cuando no rechazado, por los socios de la alianza gubernamental de Meloni, y sus vicepresidentes Matteo Salvini, jefe de la ultraderechista Liga, y Antonio Tajani, de la conservadora y liberal Forza Italia.

Salvini, fiel a su tono provocador, aseguró que si Netanyahu viaja a Italia, en vez de ser arrestado siguiendo las órdenes de la CPI, sería "bienvenido" pues la orden de arresto es "una decisión política".

"Tengo previsto reunirme pronto con representantes del Gobierno israelí y si Netanyahu viniera a Italia sería bienvenido. Los criminales de guerra son otros", arremetió ante los medios locales al margen de un evento en Turín (norte).

Y agregó: "Israel lleva décadas siendo atacado, los ciudadanos israelíes llevan décadas viviendo con la pesadilla de los misiles y los búnkeres bajo sus casas, y ahora decir que el criminal de guerra que hay que detener es el primer ministro de una de las pocas democracias de Oriente Medio me parece una falta de respeto y un peligro".

Salvini es miembro de los 'Patriotas por Europa', que reúne a varias fuerzas de extrema derecha europea, como el primer ministro húngaro, Viktor Orban, que invitó a Netanyahu a visitar su país.

Por su parte, Tajani, siempre más diplomático como ministro de Exteriores italiano, aseveró que "respetamos y apoyamos" a la Corte Penal Internacional pero apostillando que "lo que se debe hacer es tener un papel jurídico y no político".

Por eso, avanzó que al respecto "se tomarán decisiones con nuestros aliados", dijo, en la próxima cumbre del G7.

El ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, exponente de los ultraderechistas Hermanos de Italia de Meloni, consideró que, aunque la sentencia "es errónea", si Netanyahu y su exministro de Defensa Yoav Gallant "vinieran a Italia -reconoció- tendríamos que arrestarlos porque respetamos el derecho internacional".

Desde la oposición, la líder del Partido Demócrata, Elly Schlein, advirtió que el pronunciamiento de la CPI "es un mandato que todos los países están llamados a cumplir".

"Esperamos que también el Gobierno italiano sea consecuente", auguró en declaraciones al programa 'Piazzapulita' del canal La7. EFE

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