Madrid, 20 nov (EFE).- Unicef España destacó este miércoles la importancia de proteger a los miles de niños afectados por las pasadas lluvias torrenciales del país, dando prioridad al regreso seguro a los centros escolares, en un contexto de crisis climática.
Es un fenómeno que multiplicará por ocho el número de menores perjudicados por olas de calor e inundaciones extremas hacia 2050 en todo el mundo.
Unicef ha publicado el informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024: el futuro de la infancia en un mundo cambiante', con motivo del Día de la Infancia, que se celebra hoy. Advierte de que el futuro de los niños está en riesgo si no se toman medidas urgentes para proteger sus derechos.
Según el documento, en la década de 2050-2059 se espera que las crisis climáticas y medioambientales se generalicen aún más, con ocho veces más niños y adolescentes expuestos a olas de calor extremas, tres veces más expuestos a inundaciones fluviales extremas y casi el doble a incendios forestales extremos, en comparación con la década de 2000.
"Un ejemplo de catástrofe agravada por el cambio climático es la dana (temporal) que ha golpeado nuestro país en los últimos días", explica el presidente de Unicef España, Gustavo Suárez-Pertierra.
"Estamos especialmente atentos a esos 163.000 niños que residen en los municipios afectados por las inundaciones en la (región de la) Comunidad Valenciana; necesitan regresar a la escuela lo antes posible, garantizando su seguridad y su bienestar emocional tras el gran trauma que han sufrido", añadió.
Según Suárez-Pertierra, la experiencia de Unicef en emergencias humanitarias demuestra que la infancia es la población más vulnerable en este tipo de situaciones "y que, mientras se rehabilitan las escuelas, los niños y niñas deben tener espacios alternativos seguros donde puedan estudiar y socializar".
"El Día Mundial de la Infancia es una ocasión para recordar que, en muchas partes del planeta, los derechos de los niños y niñas aún no están garantizados. Las medidas que impulsen los líderes mundiales hoy determinarán la realidad de la infancia en el presente y en el futuro", concluye el responsable de Unicef España.
La gran inundación causada por las fuertes lluvias torrenciales del 29 de noviembre arrasó parte de la provincia mediterránea española de Valencia, donde murieron al menos 218 personas, y ocho más en otras provincias.
Las pérdidas materiales son multimillonarias, tanto de bienes públicos como privados. EFE
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