El futuro vicepresidente de Cohesión y Reformas, el ultraderechista italiano Raffaele Fitto, ha defendido este martes en su examen ante el Parlamento Europeo su compromiso europeo frente a las críticas al gobierno de extrema derecha de Giorgia Meloni, a quien la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha concedido un puesto de peso en su reparto de carteras.
Del mismo modo que la líder alemana ha aprovechado para otorgar más responsabilidad a las mujeres para suplir la falta de equidad en el Ejecutivo, ha optado también por dar una vicepresidencia a Fitto --único representante de un gobierno utraderechista--, una compensación para asegurar el apoyo de Meloni, pese a que matemáticamente no le correspondía.
En este contexto, los eurodiputados han criticado que Fitto haya logrado un puesto de responsabilidad para cumplir un cupo político que responde a los intereses de Von der Leyen pese al compromiso inicial de la jefa del Ejecutivo comunitario de no aliarse con la ultraderecha.
Según han explicado varias fuentes a Europa Press, este escenario ha provocado, además, que los grupos de la gran coalición en la Eurocámara hayan consensuado que las decisiones sobre la idoneidad de los vicepresidentes se decidan en bloque, lo que en la práctica condicionará la aprobación de Fitto a la del resto, incluida la socialista española Teresa Ribera.
"No estoy aquí para representar a un partido político ni a un Estado miembro, sino para reafirmar mi compromiso con Europa", ha aseverado Fitto en su intervención ante los eurodiputados, a quien ha asegurado ser "consciente" de las obligaciones que los Tratados y el código de conducta que se impone al Colegio de Comisarios.
Por otro lado, preguntado sobre un artículo de FT publicado este martes que afirma que Bruselas planea una reforma que permita utilizar fondos de cohesión para decenas de miles de millones de euros para defensa del presupuesto de la UE cambiando las normas para proyectos relacionados con seguridad y defensa, Fitto se ha negado a comentar una noticia que, a su juicio, "no tiene ningún fundamento".
"No estoy a favor de hacer muchas declaraciones, lo hago raramente, imagine comentar ahora este artículo que no se deriva de una fuente oficial de la Comisión", ha declarado en respuesta a los eurodiputados.
En cualquier caso, Fitto ha defendido que la política de cohesión debe desempeñar un papel "clave" para reducir las disparidades entre territorios y regiones, "que son los que están en el centro de esta política". Para ello, ha agregado, estas deben contar con "financiación adecuada y ser parte central" del presupuesto a largo plazo de la UE.
Ese mismo martes, la Eurocámara evaluará también a Teresa Ribera como candidata a la vicepresidencia ejecutiva de Transición Limpia, Justa y Competitiva y a la cartera de Competencia; a la estonia Kaja Kallas como Alta Representante para la Política Exterior de la UE; la finlandesa Henna Virkkunen para la Soberanía tecnológica, Seguridad y Democracia; la rumana Roxana Mînzatu para cuestiones de empleo, asuntos sociales y educación; y el francés Stéphane Séjourné para Estrategia Industrial y Prosperidad.
Las audiencias de los comisarios designados por Von der Leyen arrancaron el pasado 4 de noviembre, un examen que, hasta la fecha, han superado todos los candidatos con la única excepción del comisario propuesto por Hungría, Oliver Varhelyi, que opta a la cartera de Sanidad y Bienestar Animal, y que ahora deberá pasar a un test escrito de la Eurocámara.
Una vez examinados todos los candidatos, el Colegio de Comisarios al completo también deberá recibir el visto bueno del Parlamento Europeo en una votación prevista para la sesión plenaria del 25 al 28 de noviembre en Estrasburgo (Francia) con el objetivo de que la nueva Comisión entre en funciones el 1 de diciembre.