Orbán ve en la victoria de Trump un "nuevo capítulo" para Ucrania y pide alto el fuego antes de buscar la paz

Viktor Orbán destaca la creciente demanda por la paz en Europa, instando a un alto el fuego para facilitar el diálogo entre Moscú y Kiev tras la victoria de Trump en Estados Unidos

Guardar

El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha dicho este martes que la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos marcará un "nuevo capítulo" en la respuesta internacional frente a la guerra en Ucrania y ha abogado por trabajar para lograr un alto el fuego que permita abrir un canal de comunicación entre Moscú y Kiev antes de entrar en una "segunda fase" para buscar la paz.

"En Europa la gente cada vez tiene menos voluntad de financiar la guerra cuando no entienden exactamente su propósito, cuánto tiempo llevará. Son cuestiones que están sobre la mesa", ha argumentado Orbán, para sostener que las elecciones norteamericanas "cierran un capítulo y abren uno nuevo" y ha vuelto a poner en duda el paquete de ayudas a Ucrania si la Administración Trump se desmarca.

En una rueda de prensa al término de la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE) que ha reunido a cerca de medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno europeos en Budapest, Orbán ha dicho haber constatado que el "campo de los que quieren la paz" ha aumentado entre los europeos.

Sin embargo, ha evitado responder después a la pregunta de dónde situaría al presidente de Rusia, Vladimir Putin, si en el campo de quienes buscan la paz o quienes quieren la guerra porque, ha dicho, no es su "trabajo" hablar por los rusos.

En todo caso, Orbán ha defendido que la paz es "una segunda fase" que no se podrá abordar mientras no se logre antes un alto el fuego que permita restablecer la comunicación entre las partes y tras haber "aclarado los términos" de lo que significa victoria y derrota.

Así, el político húngaro ha incidido en la necesidad de pensar antes de actuar para no pagar las consecuencias después como, a su juicio, ha ocurrido en Ucrania por involucrarse en una guerra sin aclarar antes los términos dela victoria y de la derrota. "Como no hemos definido eso, es muy difícil parar ahora", ha insistido Orbán, para urgir a los líderes de la UE a abordar este "trabajo intelectual" que permita llegar a un alto el fuego que ofrezca, a su vez, "espacio y tiempo" para abrir el diálogo para buscar una solución de paz.

En su papel como anfitrión, Orbán ha buscado un tono más conciliador pero no ha rehuido las preguntas sobre su cercanía a Trump, de quien dijo que si ganaba brindaría con champán, si bien ha asegurado que una vez asuma el poder las relaciones serán "institucionales" y la relevancia serán las relaciones entre Washington y Budapest y no los lazos personales.

En este contexto, y a preguntas de la prensa, Orbán ha asegurado que al encontrarse de viaje en Kirguistán cuando se conocieron los resultados en Estados Unidos no pudo descorchar champán pero sí pudo "agotar las reservas de vodka" para celebrar el triunfo de Trump.

Del próximo presidente norteamericano ha destacado que ha logrado la victoria pese a "haber quienes quisieron meterle en la cárcel, confiscarle sus bienes o matarle" en dos ocasiones y, en este contexto, se ha declarado "orgulloso" de haber estado de su lado "luchando con aquellos que representan a la gente frente a la élite en el poder".

Guardar