La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha denunciado que la escuela bombardeada este miércoles por el Ejército de Israel en la Franja de Gaza, suceso que se saldó con al menos 18 muertos, entre ellos seis trabajadores del organismo, fue recientemente usada como centro de vacunación en el marco de la campaña contra la poliomieilitis en el enclave palestino. El subdirector de la UNRWA para Gaza, Sam Rose, ha vuelto a condenar en declaraciones concedidas a la emisora estadounidense BBC el ataque y ha recalcado que "la escuela bombardeada fue usada la semana pasada como centro de vacunación contra la polio", al tiempo que ha insistido en que "las coordenadas de todas las instalaciones son compartidas a diario con las autoridades israelíes". "Muchos de los centros alcanzados están en zonas descritas por las autoridades israelíes como zonas seguras, igual que pasó en Al Mauasi", ha lamentado, en referencia al reciente bombardeo perpetrado por Israel contra la que describe como "zona segura" en Gaza, que se saldó con cerca de 40 muertos, según las autoridades gazatíes, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Así, ha insistido en que la escuela bombardeada, situada en el campamento de refugiados de Nuseirat (centro), acogía a unas 12.000 personas en el momento del ataque, antes de pedir una "investigación independiente" sobre el ataque y pedir "a todas las partes en conflicto que respeten la naturaleza civil" de las instalaciones del organismo internacional en la Franja de Gaza. Rose ha dicho "no poder confirmar" las aseveraciones de Israel sobre que Hamás contaba con un "centro de mando y control" en la escuela y ha incidido en que "hay normas en la guerra". "Por eso pedimos a todas las partes que respeten el carácter civil de estas instalaciones", ha argumentado, antes de recordar a las autoridades israelíes que "hay cuestiones de proporcionalidad, precaución y distinción que deben ser tenidas en cuenta". "No es la primera vez en la que escuchamos informaciones sobre el uso de municiones de precisión, pero tampoco es la primera vez que vemos múltiples víctimas civiles como resultados de estos incidentes, en los que parecen ser usadas municiones pesadas en zonas abarrotadas", ha explicado, después de que Israel afirmara que había utilizado este tipo de armamento para su bombardeo. "En esas circunstancias, es inevitable que haya pérdidas de vidas civiles", ha recalcado Rose, quien ha lamentado que los llamamientos internacionales en este sentido "siguen sin ser escuchados, ya que los ataques continúan". Además, ha recordado que el ataque tuvo lugar después de que Israel interceptara a punta de pistola un convoy de la ONU en el norte del enclave que también participaba en la campaña de vacunación contra la polio. Israel lanzó una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza en respuesta a los citados ataques del 7 de octubre, que se saldaron con unos 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados. Desde entonces, las autoridades gazatíes han registrado la muerte de más de 41.100 palestinos, a los que se suman más de 690 en Cisjordania y Jerusalén Este en acciones de las fuerzas de seguridad y ataques por parte de colonos israelíes.