El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha condenado este jueves el ataque del Ejército de Rusia contra una localidad situada en la provincia ucraniana de Donetsk, en el este del país, que se ha saldado con tres trabajadores del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) muertos y otros dos heridos. "Condeno en los términos más enérgicos el bombardeo ruso contra un camión del CICR que llevaba ayuda humanitaria hacia la región de Donetsk, matando a tres de sus trabajadores e hiriendo a otros", ha publicado Borrell en su cuenta de la red social X. De igual forma ha aseverado que los trabajadores humanitarios no pueden ser objetivo de ataques "bajo ninguna circunstancia", tras lo que ha prometido que Rusia "rendirá cuentas" por sus violaciones del Derecho Internacional Humanitario durante el conflicto. La artillería rusa ha atacado la localidad de Viroliubivka, donde unos proyectiles han impactado contra un edificio usado como centro de distribución de ayuda, que en este caso se preparaba un convoy con madera y carbón para los hogares vulnerables de cara al invierno y que aún no había arrancado en el momento del bombardeo, por lo que entre las víctimas no hay residentes. Además, el CICR ha destacado que sus equipos operan de forma regular en Donetsk y ha añadido que los vehículos estaban claramente marcados con el emblema de la Cruz Roja. Donetsk, junto a Jersón, Lugansk y Zaporiyia, todas ellas parcialmente ocupadas en el marco de la invasión --y Donetsk y Lugansk centro de un conflicto con el Ejército ucraniano desde 2014--, fueron anexionadas en octubre de 2022 por Rusia, una medida no reconocida por parte de la comunidad internacional que se sumó a la anexión en 2014 de la península de Crimea por parte de Moscú.