Pekín, 11 sep (EFE).- El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, culminó este miércoles una visita oficial a China en la que destacó los puentes que tendió a ese país para rebajar la tensión arancelaria entre la Unión Europea y el gigante asiático.
Sánchez pidió a Bruselas que "reconsidere" los aranceles a los coches eléctricos chinos mientras Pekín aguarda la votación que tendrá lugar a finales de octubre en el seno de la UE para oficializar definitivamente esas tarifas.
China exige al bloque comunitario que dé marcha atrás y ha elevado la presión comercial para evitar unos aranceles que Bruselas ha justificado por los subsidios estatales que reciben los fabricantes chinos.
"Vamos a seguir trabajando por tender puentes, la negociación continúa abierta", señaló hoy Sánchez en referencia a la investigación iniciada por las autoridades chinas al sector porcino europeo en respuesta a los aranceles de Bruselas a los vehículos eléctricos chinos.
Dicha pesquisa podría afectar especialmente a España dado que es el principal exportador de cerdo a China entre todos los países de la UE, con ventas por valor de 1.223 millones de euros en 2023.
El político ya expresó el lunes al primer ministro chino, Li Qiang, su sorpresa por la investigación, abierta por supuesta competencia desleal, y durante su intervención en la inauguración del IX Foro España-China apeló a lograr soluciones consensuadas.
Por parte china, su presidente, Xi Jinping, dejó claro en su reunión con Sánchez que España debe proporcionar "un entorno empresarial justo, equitativo, seguro y no discriminatorio para que las empresas chinas inviertan y hagan negocios en el país".
Asimismo, manifestó a Sánchez su esperanza de que España desempeñe "un papel constructivo" en las relaciones entre China y la UE para "lograr un progreso constante en el desarrollo de las relaciones en una dirección de independencia, apoyo mutuo y beneficios compartidos".
"Tenemos que abogar por el multilateralismo y el libre comercio", destacó Xi en la reunión.
Mientras, Sánchez reconoció en su viaje "diferencias" con China, por ejemplo, con respecto al "fuerte déficit" comercial que "preocupa" a las autoridades españolas y europeas, pero también mostró su convencimiento de que "los puntos en común son más importantes y son muchos más".
Por su parte, la prensa china ha destacado que la visita forma parte de una dinámica "más amplia" entre China y los países comunitarios en un momento en que ambas partes "afrontan la dura prueba que suponen las fricciones comerciales".
Analistas citados por el diario oficialista Global Times señalan que la base de los lazos entre China y los países de la UE "sigue siendo sólida" y que "las últimas visitas de los líderes europeos son un fuerte testimonio" de eso.
El académico Cui Hongjian indicó al rotativo que "es poco probable que la voluntad y la necesidad de cooperar cambie", y celebró que se esté tratando de buscar soluciones al problema arancelario "para evitar un escenario de pérdidas para todos".
Otros expertos, como Zhao Junjie, del Instituto de Estudios Europeos de la Academia China de Ciencias Sociales, destacan que España tiene "ventajas competitivas" en sectores como la automoción, construcción, biotecnología o aeroespacial, y puede "cooperar con China en más áreas", aunque se espera que Madrid "mantenga su independencia estratégica sin alinearse con las posturas más críticas de Bruselas".
"La visita de Sánchez, unida a las de otros líderes europeos como el francés Emmanuel Macron o el alemán Olaf Scholz, demuestran que China es crucial a la hora de abordar los grandes temas, sean conflictos o el cambio climático", argumenta el académico Cui.
Así, Xi y Sánchez coincidieron en la necesidad de lograr la paz en Ucrania y Oriente Medio, aunque en el primer caso las posturas difieren, ya que el español insistió en que el acuerdo debe seguir la propuesta del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Respecto a Palestina, Xi elogió la decisión de España de reconocer este territorio como Estado.
Otra de las metas de la visita ha sido atraer inversión china hacia España para que, según Sánchez, "pueda instalarse en forma de cadena de valor en nuestro país".
El político destacó que se han suscrito ocho acuerdos con China, tanto con instituciones como con entidades privadas, en los ámbitos del comercio y las inversiones; la cultura y la educación; así como la ciencia y el desarrollo verde.
La cooperación turística y educativa se destacó como clave para fortalecer los lazos, y el propio Sánchez inauguró una sede del Instituto Cervantes en Shanghái, haciendo de España el único país europeo con dos centros culturales reconocidos en China. EFE
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