La izquierda quiere ampliar los plazos de la ley del aborto en Portugal

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Lisboa, 10 sep (EFE).- La izquierda quiere ampliar los plazos de la ley de interrupción voluntaria del embarazo en Portugal, donde actualmente sólo se permite el aborto libre hasta las 10 semanas, una de las legislaciones más restrictivas de la Unión Europea (UE).

El Partido Socialista (PS) relanzó este debate en el inicio del curso político y prepara una propuesta para presentar en la Asamblea de la República, a la que se sumará otra iniciativa en el mismo sentido del Bloco de Esquerda, confirmaron a EFE las dos formaciones.

Pero la composición actual del Parlamento, donde la derecha tiene mayoría, anticipa un camino difícil para cambiar la ley, que mantiene inalterados los plazos desde que se despenalizó la interrupción voluntaria del embarazo, por referéndum, en 2007.

Portugal permite el aborto libre en las primeras 10 semanas de gestación, un plazo "bastante" reducido en comparación con la mayor parte de los Estados de la UE, dijo a EFE la líder parlamentaria del PS, Alexandra Leitão, que aseguró que un período tan corto dificulta en la práctica el acceso a esta intervención.

La mayoría de los países europeos tienen tiempos más amplios, principalmente hasta las 12 o las 14 semanas, como es el caso de España.

Los socialistas todavía no han cerrado su propuesta, pero Leitão explicó que "probablemente" estará en las 12 semanas, como recomienda la Organización Mundial de la Salud.

También quieren "eliminar o reducir mucho" el período de reflexión -como ya sugirió la Dirección General de Salud (DGS) lusa- y regular la objeción de conciencia de los médicos.

En algunas regiones lusas, el acceso es más complicado que en otras. En el archipiélago de Azores, durante el último trimestre de 2023 ningún hospital realizó estas intervenciones porque todos los médicos que trabajaban en ese momento se acogían a la objeción de conciencia y las azorianas tenían que viajar a Lisboa.

Esa objeción es a veces "selectiva", denunció la socialista, que refirió que hay profesionales que realizan interrupciones del embarazo por malformaciones o peligro para la madre pero no por decisión de la mujer.

Leitão consideró que hay cierto "moralismo" y "juicios de valor" hacia las mujeres que abortan que, en 2024, deben superarse, y por eso es "urgente" regular la objeción de conciencia, para lo que estudiarán los sistemas vigentes en otros países.

El PS, que no se compromete con una fecha para presentar su propuesta, también está estudiando los plazos del aborto en otros supuestos, como malformaciones, ya que existen diagnósticos médicos cada vez más avanzados.

Al igual que los socialistas, el Bloco de Esquerda quiere extender la ley: "Tenemos un compromiso, asumido en las últimas elecciones legislativas, de ampliar el plazo y regular la objeción de conciencia. Presentaremos una propuesta en el Parlamento, todavía sin fecha definida", señaló el partido en respuesta a EFE.

Aunque no especificó el número de semanas que propondrán, en su programa electoral para las últimas legislativas, de este mismo año, sugería dejarlo en 12.

Otros partidos de izquierda también están a favor de alargar los tiempos -los comunistas a 12 semanas y Livre hasta las 14-, pero es la derecha quien tiene mayoría en el Parlamento.

El gobernante Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha) todavía no tiene una posición definida, según refirió a EFE la formación, que la vez anterior que estuvo en el Ejecutivo aprobó medidas para limitarlo, como un copago.

El asunto es espinoso a ese lado del hemiciclo. En la última campaña electoral, Paulo Núncio, actual líder parlamentario del democristiano CDS -que se presentaba en coalición con el PSD- defendió hacer un referéndum sobre el aborto.

El hoy primer ministro, Luís Montenegro, zanjó entonces el tema asegurando que no iban a tocar la ley.

Además del CDS, el ultraderechista Chega e Iniciativa Liberal también se han mostrado contrarios a alargar los plazos.

En Portugal se realizaron 15.870 interrupciones voluntarias del embarazo en 2022, un 15 % más que en 2021, lo que invirtió la tendencia decreciente de los años anteriores, según los datos más recientes de la DGS. EFE

pfm/cch/ah

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