El exmininistro de Cultura italiano, investigado por malversación y revelación de secretos

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Roma, 10 sep (EFE).- El exmininistro de Cultura italiano Gennaro Sangiuliano, quien dimitió por el escándalo de una "influencer" con la que mantuvo una relación afectiva, está siendo investigado por la Fiscalía de Roma por los delitos de malversación y revelación de secretos, un caso sobre el que también indaga el Tribunal de Cuentas del Lacio (centro).

Sangiuliano, indagado tras la denuncia presentada por el líder de los Verdes, Angelo Bonelli, deberá responder sobre la implicación en su actividad institucional de Maria Rosaria Boccia, la "influencer" de 41 años que alega que fue nombrada su asesora para grandes eventos, algo que el ministro niega, según informa este martes el Corriere della Sera.

Las investigaciones se centran en los viajes, estancias y cenas de Boccia, que acompañó al exministro en numerosos actos oficiales los últimos meses, para establecer si se desvió de dinero público, como reveló ella en sus redes sociales, donde publicó audios, vídeos y documentos.

También se comprobará el uso del coche del ministro para los desplazamientos de la mujer en la investigación de la fiscalía, paralela a la abierta por el Tribunal de Cuentas por posibles daños pecuniarios en relación con el uso de dinero público para pagar los gastos de la empresaria de Pompeya (sur).

"Me alegra que el Tribunal de Cuentas pueda constatar la corrección de mi comportamiento. Repito: no se ha gastado ni un euro público y lo demostraré con las cartas en la mano", declaró al respecto Sangiuliano, que ha anunciado que tienen intención de denunciar a Boccia ante la justicia, según las mismas fuentes.

Además, la Fiscalía indaga a Sangiuliano, de 62 años, por revelación de secretos debido a la participación en actividades institucionales de Boccia, que dijo en sus redes sociales que tuvo acceso a información relativa al próximo G7 de Cultura en Nápoles (sur) y publicó audios, vídeos y documentos.

El exministro presentó el viernes su "dimisión irrevocable" tras días de una polémica que acabó por afectar a la credibilidad del Ejecutivo de Giorgia Meloni, después de que Sangiuliano acudiese al principal informativo de la cadena pública RAI para pedir, entre lágrimas, perdón a su esposa y a la primera ministra tras reconocer una "relación afectiva" con Boccia.

El caso fue considerado como "un vergonzoso culebrón" por parte de la oposición italiana, que pidió la comparecencia de Meloni en el Parlamento. EFE

mr/ah

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