Cracovia (Polonia), 9 sep (EFE).- Los efectos de la sequía que afecta a Polonia se hacen sentir en todo el país, y el río Vístula ha visto descender su nivel hasta los 25 centímetros a su paso por Varsovia, mientras la situación en otros puntos es parecida.
Según alertan los expertos, la ola de calor que ha atravesado Polonia en los últimos días, con temperaturas de 33 grados, unida a la escasez de lluvia que se prevé, pueden provocar que el cauce del Vístula, el río más importante del país, baje por debajo de los 20 centímetros, una situación que no se da desde hace más de una década.
En un mensaje publicado en redes sociales, el Instituto Nacional de Meteorología polaco difundió una foto del emblemático río a su paso por la capital, reducido a un exiguo reguero entre bancos de arena, junto al texto "y el nivel del agua sigue bajando".
En el resto de Polonia, la situación es igualmente alarmante, y Michal Sikora, miembro del Instituto Hidrográfico de Polonia, aseguró el domingo por la noche en televisión que el 69 % de las estaciones que miden los cauces de los ríos han informado de "muy bajos niveles" de agua y, lo que es peor, alertan de que las previsiones son "pesimistas".
Aunque no hay de momento datos oficiales concretos, los expertos advierten de que no tardarán en percibirse los efectos negativos de la sequía y la desecación de ríos en la agricultura, los ecosistemas fluviales, el turismo y el transporte.
Según datos citados por la prensa polaca, la temperaturas medias registradas durante la primera semana de septiembre han sido 5 grados superiores a lo habitual y 2024 es, hasta ahora, el segundo año más seco de la última década.
A pesar de que las previsiones meteorológicas predicen lluvias en la mitad sur de Polonia, se considera que serán insuficientes para remediar la situación a corto plazo.
Además, el riesgo de incendios forestales es "extremadamente alto" en el 95 % del país y "muy alto" en el restante 5 %, según datos publicados recientemente por el Instituto Forestal. EFE
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