Al Arish (Egipto), 9 sep (EFE).- El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, señaló este lunes a EFE desde Al Arish, capital de la provincia egipcia de Norte del Sinaí, que la lógica de Israel de rechazar algunos productos que forman parte de la ayuda humanitaria a Gaza es "difícil de entender".
"Francamente, sorprende ver cómo un paquete médico conteniendo medicinas es rechazado porque tiene unas pequeñas tijeras (...) y un saco de dormir porque el color es verde", aseveró en una declaración tras salir del almacén logístico de la Media Luna Roja egipcia en Al Arish, donde el político español vio paquetes de ayuda humanitaria que habían sido rechazados.
"La lógica del rechazo es difícil de entender", sentenció el diplomático, que se mostró sorprendido por las decenas de camiones que vio desde el almacén y que habían regresado del enclave palestino sin poder entregar la ayuda, algunos de ellos con comida perecedera que se pudre bajo el sol estival.
En una rueda de prensa frente al paso fronterizo de Rafah, que conecta Gaza con Egipto, Borrell indicó que había unos 1.400 camiones de ayuda esperando para entrar al enclave, y pidió un acuerdo de alto el fuego para que la ayuda humanitaria ingrese y haya una posibilidad de reabrir el cruce.
El paso de Rafah, que era el único que no estaba controlado por Israel, está cerrado desde el pasado mayo, cuando los israelíes ocuparon el lado palestino del cruce, lo que obligó a Egipto a cerrarlo.
Desde entonces, los pocos camiones que ingresan a la Franja lo hacen a través del paso de Kerem Shalom, al este de Rafah y que Israel sí controla.
Borrell también afirmó desde el paso, la primera vez que lo visita desde el inicio de la guerra en Gaza el pasado 7 de octubre, que hay que prevenir que Gaza se convierta en una "Mogadiscio del Mediterráneo".
El alto representante de la UE de Asuntos Exteriores inició este lunes una gira por Egipto que le llevará también al Líbano con el objetivo de abordar todas las aristas de la guerra en Gaza y pedir con urgencia un acuerdo de alto el fuego. EFE
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