Argel, 11 ago (EFE).- El ministro argelino de Asuntos Exteriores, Ahmed Attaf, recibió este domingo al embajador libio en Argelia, Salah Hamma Mohamed Bakda, con quien analizó la situación "inquietante" en este país vecino y expresó su preocupación por una posible reanudación de combates, especialmente tras el despliegue militar en el suroeste de Libia.
En un comunicado de prensa, la Cancillería argelina indicó que durante el encuentro de hoy, que se produjo a petición del embajador libio, el ministro argelino expresó la preocupación de su país por las actividades militares en el suroeste de Libia e instó a todas las partes libias a actuar con moderación y cautela.
"La reunión constituyó una oportunidad para hacer balance de los inquietantes acontecimientos que no dan lugar a alivio, especialmente las operaciones de refuerzo militar hacia las regiones occidentales y meridionales y los peligros que estos acontecimientos conllevan de nuevos enfrentamientos y confrontaciones entre las partes libias", indicó la fuente.
En este sentido, el jefe de la diplomacia argelina instó a los "hermanos" libios para que "ejerzan sabiduría y autocontrol y pongan los intereses vitales del pueblo libio por encima de cualquier otra consideración".
Attaf destacó la necesidad de "detener los combates entre los hermanos opuestos en el Estado de Libia (...) con el fin de preservar la seguridad y la estabilidad de Libia, así como la seguridad y la estabilidad de su vecindad regional".
Además, destacó la necesidad de "aprovechar todas las capacidades de Libia para acelerar el éxito del proceso político destinado a unificar las instituciones libias a través de elecciones libres, transparentes y justas".
El mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte del este de Libia, anunció el jueves pasado en un comunicado televisado que el avance de sus tropas hacia zonas del suroeste se enmarca en "el plan para asegurar la frontera sureña y mejorar la estabilidad" en estas zonas controladas por el gobierno rival instalado en Trípoli.
La misión de la ONU ante Libia (UNSMIL) y las embajadas de Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido expresaron el viernes pasado su preocupación por los "movimientos militares" en el suroeste de Libia que pueden "poner en peligro el alto el fuego de 2020".
Libia está actualmente dividida entre el oeste del país, controlado por el Gobierno de Unidad Nacional (GUN) de Abdelhamid Dbebiba, y el este, tutelado por el mariscal Jalifa Haftar.
Las milicias que emergieron durante más de una década de conflicto, desde el derrocamiento de Muamar Gadafi, integran hoy los aparatos de seguridad en Libia que, en la zona occidental controlada por el GUN, protagonizan a menudo choques por el control territorial y la influencia. EFE
no/gpv