Túnez, 7 ago (EFE).- El presidente tunecino nombró este miércoles como jefe de Gobierno al ministro de Asuntos Sociales, Kamal Maddouri, que se convierte en el tercer dirigente desde que el mandatario se arrogara plenos poderes en 2021 para "preservar la paz social" y a pocos meses de postular para un segundo mandato de cinco años.
En un escueto comunicado publicado poco antes de medianoche, Presidencia de la República anunció esta decisión sin explicar su motivo. Maddouri, de 50 años, dirigía la cartera de Asuntos Sociales desde mayo pasado y antes había sido presidente y director general de la Caja Nacional del Seguro de Enfermedades (CNAM) y la Caja Nacional de Jubilaciones y Seguridad Social (CNRPS).
Maddouri remplaza a Ahmed Hachani, de 66 años y exejecutivo del Banco Central, nombrado el 1 de agosto de 2023 que a su vez sustituyó a Najla Bouden, alta funcionaria del Ministerio de Educación Superior e Investigación Científica que se convirtió en la primera mujer en ocupar este cargo en la historia del país aunque apenas gobernó durante dos años.
Túnez celebrará sus presidenciales el próximo 6 de octubre y numerosas figuras políticas que habían anunciado su intención de concurrir acusan a la autoridades de trabas burocráticas y acoso judicial para excluirles de la carrera electoral.
En la última semana la Justicia ha dictado duras penas contra seis candidatos potenciales, entre ellos el exministro de Sanidad Abdellatif Mekki y el juez Mourad Massoudi por un supuesto delito de fraude de patrocinios que les ha valido ochos meses de prisión y la prohibición de por vida de presentarse a un proceso electoral.
La líder del Partido Desturiano Libre (PDL), Abir Moussi, que reúne a nostálgicos del antiguo régimen y que según los sondeos tendría grandes posibilidades de ganar frente al presidente, ha sido sentenciada a dos años de cárcel por "difamación" contra la instancia electoral.
Mientras, una veintena de opositores, empresarios y jueces se encuentran en prisión provisional desde hace más de un año- pese a que la ley limita esta medida a un máximo de 14 meses- por un supuesto caso de "complot contra la seguridad del Estado".
Una treintena de organizaciones locales como la Liga Tunecina de Derechos Humanos han mostrado su preocupación por "las amenazas a la credibilidad" de estos comicios en los que están llamados a votar nueve millones de ciudadanos tras registrar de manera automática aquellos que cumplan la mayoría de edad.
La Alta Autoridad Electoral Independiente (ISIE)- cuya directiva ha sido acusada de falta de independencia tras su nombramiento por el presidente en 2022- deberá pronunciarse sobre los expedientes recibidos antes del 11 de agosto y publicar la lista definitiva de candidaturas el 3 de septiembre.
Según la nueva ley electoral, modificada unilateralmente por el jefe del Estado, los candidatos deben ser de confesión musulmana, poseer exclusivamente la nacionalidad tunecina, tener padres y abuelos tunecinos, haber cumplido al menos 40 años y no haber sido condenados por delitos electorales como la financiación extranjera o la compra de votos.EFE
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