Jerusalén, 8 ago (EFE).- El ministro de Finanzas de Israel, el ultranacionalista antiárabe Bezalel Smotrich, reafirmó este jueves que considera "inmoral e injusto" permitir la entrega de ayuda humanitaria a civiles de la devastada Franja de Gaza mientras el grupo islamista palestino Hamás no libere a los rehenes que aún mantiene en su poder.
"Respaldo al cien por cien mi declaración. Algunas personas quieren sacar mis palabras de contexto, pero yo fui muy claro en lo que dije", dijo Smotrich a la radio pública Kan, tras recibir una lluvia de críticas por haber dicho el lunes que matar de hambre a los dos millones de palestinos que habitan la Franja "podría estar justificado".
Sin embargo, intentó matizar su declaración.
"Dios no lo quiera. Esto no se dijo de ninguna manera. Lo que dije es que debemos permitir la entrada de ayuda humanitaria porque nadie permitirá que matemos de hambre a los habitantes de Gaza, pero lo que también dije es que (...) los rehenes [israelíes] languidecen en los túneles [de Hamás] mientras mimamos a la Franja de Gaza [con ayuda humanitaria]. En mi opinión, esto es inmoral e injusto", sostuvo.
Así, Smotrich, habitante de un asentamiento israelí en Cisjordania ocupada, sugiere que la entrega de ayuda humanitaria a los civiles de Gaza debería estar condicionada a que Hamás libere a los 111 rehenes israelíes que aún mantiene cautivos en la Franja, de los cuales más de 30 han muerto.
En una conferencia que ofreció el lunes pasado, Smotrich dijo: "Llevamos ayuda [a Gaza ]porque no hay otra opción".
"Nadie permitirá que dejemos morir de hambre a dos millones de civiles, aunque podría estar justificado y ser moral hasta que nuestros rehenes sean devueltos. El humanitarismo a cambio de humanitarismo está moralmente justificado, pero ¿qué podemos hacer? Vivimos en una cierta realidad, necesitamos legitimidad internacional para esta guerra", sostuvo.
Estos comentarios provocaron fuertes críticas no solo de autoridades palestinas, sino también de la comunidad internacional.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, subrayó ayer que "la inanición deliberada de civiles es un crimen de guerra" e instó al Gobierno de Israel a distanciarse de las declaraciones de Smotrich.
Israel suele "encubrir su crimen, pero ahora estamos ante un enemigo impúdico que declara abiertamente su atroz crimen", estimó Izzat al Rashaq, miembro del buró político de Hamás, quien instó a la Corte Penal Internacional (CPI) a emitir una orden de arresto contra "este promotor y partidario del genocidio".
El Ministerio de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna partes reducidas de Cisjordania ocupada, también pidió este jueves a la CPI una orden de detención contra Smotrich.
Las declaraciones del ministro son "una expresión directa de las formas más horribles del fascismo" y el "reconocimiento de la adopción de una política de genocidio", denunció el Gobierno palestino en un comunicado.
Desde finales de mayo, la CPI estudia la posibilidad emitir órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu; su ministro de Defensa, Yoav Gallant; y los altos cargos de Hamás Yahya Sinwar, Ismail Haniyeh y Mohamed Deif, de los cuales sólo queda vivo Sinwar.
Smotrich forma parte del ala más dura del Gobierno de Netanyahu de la mano del también ultraderechista y colono Itamar Ben Gvir, a cargo de la cartera de Seguridad Nacional. EFE
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