Gobierno libanés apuntala su plan de contingencia en paralelo a esfuerzos de desescalada

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Beirut, 8 ago (EFE).- El Gobierno libanés volvió a trabajar este jueves en el fortalecimiento de su plan de contingencia de cara a una potencial escalada con Israel, mientras simultáneamente sigue manteniendo contactos diplomáticos para tratar de evitar un conflicto abierto en el país.

El primer ministro, Najib Mikati, asistió a una serie de encuentros para "revisar los preparativos de los ministerios, direcciones libanesas e instituciones competentes en caso de que haya alguna emergencia", informó la presidencia del Consejo de Ministros en un comunicado.

Entre otros, el dirigente recibió a una delegación del Sindicato de Importadores de Alimentos encabezada por su presidente, Hany Bohsali, quien le aseguró que hay reservas suficientes de comida y que hasta el momento no se han registrado problemas de "racionamiento" en los mercados.

Bohsali explicó que la organización está trabajando para contener un aumento de los precios a causa de la situación y para que las reservas sean distribuidas a todas las regiones del Líbano, de modo que estén repartidas de antemano por si estallara un conflicto, según un comunicado.

"En caso de que haya guerra, que así no sea, lo más importante es que no se cierre el puerto o haya restricciones para que no quede afectado el movimiento logístico. Es lo más importante para nosotros", trasladó el jefe sindical durante el encuentro con Mikati.

Como en los últimos días, también han tenido lugar otras reuniones a diferentes niveles para apuntalar el plan multidisciplinar de contingencia activado por las autoridades el pasado octubre, al inicio del fuego cruzado entre el grupo chií libanés Hizbulá e Israel.

En este contexto, el ministro libanés de Obras Públicas, Ali Hamieh, abordó con la Dirección General de Carreteras la necesidad de llevar a cabo esfuerzos "integrados" y de dar seguimiento a los preparativos contemplados en el plan de emergencia de su departamento, dijo el titular en su cuenta de X.

La hoja de ruta preparada hace diez meses estipula medidas para diferentes sectores, que en el caso de la cartera de Hamieh giran entorno al mantenimiento de las operaciones en el Aeropuerto de Beirut o los puertos marítimos, bombardeados por Israel en guerras anteriores.

Al tiempo que trabajan para apuntalar el plan de contingencia, las autoridades libanesas continúan con sus contactos diplomáticos para tratar de rebajar la tensión y evitar una escalada de envergadura en el país.

El jefe de la diplomacia, Abdalá Bou Habib, habló este jueves por teléfono con su homólogo noruego, Espen Barth Eide, sobre los últimos esfuerzos para esquivar una guerra "extensa" en la región, según un comunicado del Ministerio de Exteriores.

Los temores a una escalada se dispararon la semana pasada después de que sendos ataques atribuidos a Israel mataran a las afueras de Beirut al máximo comandante del grupo chií libanés Hizbulá, Fuad Shukr, y en Teherán al líder político del movimiento islamista palestino Hamás, Ismail Haniyeh.

Oriente Medio está en máxima alerta a la espera de las respuestas que tanto Hizbulá como Irán han prometido a ambos asesinatos. EFE

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