Londres, 3 feb (EFE).- La Policía Metropolitana de Londres (Met, o Scotland Yard) prosigue este sábado la búsqueda de Adbul Ezedi, que es sospechoso de atacar con ácido a una mujer y sus dos hijas el miércoles en el sur de la capital británica y al que ha pedido directamente que se entregue.
La Met difundió nuevas imágenes en las que se ve al hombre de 35 años, que tiene una gran herida en el ojo y mejilla derechos, en la estación de tren de King's Cross, en el norte londinense, unos 90 minutos después del ataque perpetrado en el barrio sureño de Clapham.
Previamente, Scotland Yard había divulgado otra imagen de una cámara de seguridad que lo mostraba con una botella de agua en un supermercado del norte de Londres, poco después de lanzar la sustancia corrosiva a las víctimas, a las que supuestamente conocía.
La Policía dijo anoche que la mujer de 31 años sigue sedada en el hospital con heridas que podrían dejarle graves secuelas, mientras que las de las niñas de 8 y 3 años "son menos graves de lo que se pensaba".
Tras lanzarles la sustancia alcalina, el sospechoso trató de huir en su coche pero, al colisionar con otro estacionado, se dio a la fuga a pie, mientras varias personas acudieron a ayudar a las afectadas.
El comandante de la Met Jon Savell pidió a Ezedi, que es residente en Newcastle (noreste de Inglaterra), que se entregue a las autoridades.
"Abdul, claramente tienes lesiones muy graves", dijo el mando policial en una rueda de prensa el viernes.
"Hemos visto las imágenes. Necesitas ayuda médica, así que haz lo correcto y entrégate", añadió.
Savell también informó de que se hallaron "pruebas significativas e importantes" en sendos registros el jueves en domicilios de Newcastle y el este de Londres, que incluyen contenedores vacíos con etiquetados de advertencia sobre corrosión.
En los últimos días se ha informado de que el sospechoso llegó al Reino Unido en 2016 procedente supuestamente de Afganistán y en 2018 fue condenado por delitos sexuales, por lo que recibió una pena que incluyó trabajo voluntario.
Cuando la terminó en 2020, solicitó el asilo político y lo consiguió en 2021 ó 2022, tras dos intentos fallidos, al declarar que se había convertido al cristianismo y por tanto su deportación entrañaba riesgo para su vida, dijo la cadena pública BBC.
Este caso ha desatado el debate en el Reino Unido sobre cómo esta persona pudo obtener el estatus de refugiado después de haber sido condenado por delitos en territorio británico. EFE
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