Madrid, 15 sep (EFE).- La 78 edición de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid ha puesto este viernes en la diana la alta costura de Teresa Helbig, Hannibal Laguna e Isabel Sanchís y el buen hacer de la sastrería masculina en versión femenina de Javier Álvarez, creativo de Mans.
Teresa Helbig, que ha vestido a actrices como Emily Blunt, Halle Berry, Olivia Wilde o Priyanka Chopra, pondrá rumbo a Nueva York, Los Ángeles y Londres tras mostrar su última propuesta en la pasarela madrieña, una diseñadora que apuesta por piezas artesanales y una moda silenciosa.
"El lujo silencioso es una realidad", explica a EFE y afirma que este concepto engloba una moda confeccionada con tejidos de primera calidad, que perduran en el tiempo y que no muestra ningún logotipo.
Bajo este concepto, Helbig ha subido a la pasarela su colección, "París-Texas" primavera verano 2024, en la que destacan las siluetas fluidas y piezas con bordados preciosistas y tules de seda que ha requerido horas y horas de taller.
Hannibal Laguna, un referente del diseño pulcro y puntada impecable, asegura que ha recuperado ideas que empezó a "explorar hace 20 años como los flecos de celofán", un elemento del pasado, que evoca el futuro con el que busca la luz, dice el diseñador que ha vestido a Shakira y Demi Moore y parte de su clientas se encuentran en México, Venezuela o Kuwait.
Después de celebrar su 35 años en la moda, Hannibal Laguna ha dado un golpe de timón y ha abandonado en su nueva propuesta los estampados florales y ha apostado por las geometrías y la ruptura de simetrías en escotes y faldas.
Siluetas "femeninas y glamurosas" a las que incorpora los lazos XL como complemento para ceñir la cintura. Una apuesta por vestidos ligeros en violetas metalizados, corales y naranjas intensos, donde no faltan bordados de paillettes y cristal.
Isabel Sanchís, la firma que conducen la propia creadora y su hija Paula, sigue apostando fuerte por los diseños de noche y de fiesta en unos vestidos viajan a Estados Unidos, Brasil, México, Singapur, Turquía o Emiratos Árabes.
"Cada año damos un paso más en la elección de técnicas y materiales para intentar ofrecer nuestra mejor versión", explican a EFE momentos antes del desfile.
Prueba de ello es el trabajo artesano de varios vestidos de crin, piezas escultóricas que en las que se evidencia un minucioso trabajo de más de dos meses. Vestidos fluidos donde las plumas cosidas, entrelazadas, tintadas a mano o sueltas aparecen sobre naranjas quemados, verdes lima, negros o fucsias.
Después el diseñador Jaime Álvarez, que ha encandilado el panorama internacional de la moda masculina con un nuevo lenguaje y don especial para crear una sastrería ágil y romántica, da un paso más y crea su primera colección para mujer, prendas de espíritu innovador que hablan de referencias clásicas.
Al frente de una de las firmas más prometedoras y rupturistas del momento, Mans, Jaime Álvarez muestra una colección brillante, en la que partiendo de la sastrería clásica masculina ha ideado prendas femeninas como trajes de chaqueta con pantalón y originales vestidos de noche.
Sobre la pasarela se ha visto una colección de piezas sartoriales con la que ha jugado en una dualidad masculino-femenino, constante que ha permanecido en las propuestas de día y noche.
El volumen y la fluidez han sido el común denominador de una colección en la que las americanas "oversize" se combinan con blusas de seda con lazada y pantalones sastre que se alargan para extender la figura al máximo.
Otras veces, esas chaquetas se presentaban con faldas lápiz a las que se les añaden bolsillo y se conjuntan con camisas de popelín blanco con pequeños pliegues.
En las propuestas han destacado los cortes rectos depurados y los volúmenes al estilo Cristóbal Balenciaga, "un diseñador que ha sido un gran referente para mí", confiesa el creador. EFE
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