Yakarta, 5 sep (EFE).- Los líderes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) inauguraron este martes su cumbre anual en Yakarta, que acabará el jueves y en la que serán protagonistas las divisiones del grupo ante la crisis de Birmania, las tensiones territoriales con China y el pulso entre Washington y Pekín.
"Últimamente he escuchado a la gente hacerse preguntas sobre la ASEAN, sobre si será dividida y no puede permanecer unida. Sobre si será capaz de salir adelante", subrayó hoy el presidente indonesio, Joko Widodo, que ejerce como anfitrión del grupo este año, en su discurso de inauguración de la cumbre en el Centro de Convenciones de Yakarta.
"Me gustaría enfatizar que la unidad de la ASEAN permanece intacta. No se puede definir unidad como una falta de desacuerdo (...) La unidad es la armonía en la diversidad, incluyendo la diversidad de las opiniones", añadió.
Jokowi, como es conocido, recibió antes en una ceremonia de bienvenida a sus pares de la ASEAN, fundada en 1967 e integrada por Indonesia, Singapur, Malasia, Tailandia, Filipinas, Vietnam, Laos, Camboya, Brunéi y Birmania.
Los únicos dirigentes ausentes fueron el recién nombrado primer ministro tailandés, Srettha Thavisin, quien envió en su lugar al secretario permanente para Asuntos Exteriores, Sarun Charoensuwan, y el jefe de la junta militar birmana, Min Aung Hlaing, que no ha sido invitado a las cumbre del grupo desde poco después del golpe de Estado en Birmania el 1 de febrero de 2021.
El primer ministro camboyano, Hun Manet, se estrena por su parte en la escena internacional en Yakarta, tras haber jurado el cargo a finales de agosto, tomando el relevo de su padre, Hun Sen, tras casi cuatro décadas de mandato.
También llegaron hoy como invitados el presidente de Timor Oriental, Xanana Gusmao, país en proceso de convertirse en miembro pleno de la ASEAN; el presidente de Bangladesh, Mohammad Shahabuddin; y el primer ministro de las Islas Cook, Mark Brown.
Durante los tres días de conversaciones se espera que Birmania ocupe un papel central, ante el fallo del grupo en promover una solución al conflicto que atraviesa el país tras el golpe, con más de 4.000 muertos en manos de las fuerzas de seguridad birmanas desde entonces, según la Asociación para la Asistencia de los Prisioneros Políticos (AAPP).
Los miembros de la ASEAN continúan divididos sobre el enfoque hacia Birmania; mientras Indonesia, Singapur, Vietnam, Filipinas y Malasia condenaron el golpe a través de una resolución de la ONU en 2021, Camboya, Brunéi, Laos, que recoge el testigo como anfitrión del grupo el próximo año, y Tailandia se abstuvieron.
Por otro lado, no todos los países tienen el mismo enfoque acerca de cómo solucionar las disputas territoriales de algunos de los miembros del grupo (Vietnam, Filipinas, Brunéi, Malasia) con China en el mar de China Meridional.
Filipinas, por ejemplo, ha adoptado una postura más beligerante desde que el año pasado llegó al poder Ferdinand Marcos Jr., quien ha aumentado los históricos pactos de seguridad con EE.UU. para proteger sus intereses.
Será a partir del miércoles cuando los líderes de la ASEAN extiendan las conversaciones con dirigentes invitados ajenos al grupo, con la mirada puesta en la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, y el primer ministro chino, Li Qiang.
La pugna entre China y EE.UU. por aumentar su influencia en la región, con Pekín como el mayor socio comercial de la ASEAN y Washington como un importante garante de la seguridad de la zona, entrará entonces en escena.
"No utilicen la ASEAN como escenario de rivalidades destructivas, sino como un territorio desde el que hacer crecer la cooperación, la prosperidad, la estabilidad y la paz", subrayó Jokowi, sin mencionar directamente a China y EE.UU..
También se espera que participen a partir del miércoles en la cumbre el primer ministro japonés, Fumio Kishida; el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, entre otros. EFE
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