Trípoli, 31 jul (EFE).- Amnistía Internacional (AI) denunció hoy la desaparición forzosa del fiscal militar libio Farouq Alsqidig Abdulsalam Ben Saeed, después de que un grupo de hombres armados y vestidos de paisano le secuestraran en Trípoli el pasado 26 de junio, y pidió a las autoridades que revelen de inmediato su paradero.
Pese a las denuncias ante la Policía y la Fiscalía su familia no ha obtenido información sobre su situación ni los cargos que se le imputan aunque, según algunos informes fiables, podría estar detenido por las Fuerzas Especiales de Disuasión contra el terrorismo y la delincuencia organizada (RADA), explicó la organización en un comunicado enviado a Efe.
Esta poderosa milicia, bajo la supervisión del Gobierno de Unidad Nacional (GUN), es conocida por sus violaciones de derechos humanos- incluidas desapariciones forzadas, homicidios, tortura y detención arbitraria prolongada con impunidad- por lo que la ONG teme por la seguridad de Ben Saeed y su débil estado de salud, ya que sufre complicaciones debido a una bronquitis crónica.
AI cree que podría tratarse de represalias por negarse a cooperar u obedecer sus instrucciones y pidió que se le proporcione acceso inmediato a su familia, abogados y atención médica adecuada a la espera de su liberación.
Ben Saeed, de 52 años, se encontraba en la calle junto a sus hijos menores cuando varios hombres le interceptaron sin mostrar una orden de arresto o explicar los motivos y obligaron a la familia a subirse en un vehículo que les llevo a un destino desconocido. Dos horas después los niños fueron puestos en libertad y dijeron que habían sido trasladados a la prisión capitalina de Mitiga, bajo el control de RADA.
Según información recabada por Amnistía, el Ministerio Público no solicitó en ningún momento su comparecencia para ser interrogado y, por lo tanto, no puede intervenir en ausencia de una notificación oficial de su arresto.
Un mes antes, esta misma milicia detuvo durante cerca de una semana al exministro de Finanzas Faraj Boumtari, cuyo arresto generó numerosas protestas y el bloqueo de los principales pozos petroleros de Sharara y El Feel (sur).
Boumtari había anunciado su intención de presentarse para el cargo de gobernador del Banco Central de Libia en sustitución del actual, Al Saddiq al Kabir, en medio de la polémica por la redistribución de los beneficios petroleros entre las dos administraciones vigentes en el país.
RADA surgió en 2012, bajo el mando de Abdel Raouf Kara, como una de las más poderosas y temidas milicias en el oeste de Libia y ha sido integrada en las instituciones estatales por los sucesivos gobiernos sin llevar a cabo ninguna investigación para expulsar a los responsables de violaciones contra los derechos humanos, recordó AI.
Dos administraciones paralelas se reparten el poder en Libia: el Gobierno de Unidad Nacional (GUN) de Abdelhamid Dbeiba, con sede en Trípoli; y un Ejecutivo paralelo en Sirte, designado unilateralmente por el Parlamento en febrero de 2022 y liderado por Osama Hammad, nombrado en mayo en sustitución de Fathi Bashaga.EFE
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