París, 28 feb. La diseñadora española Paloma Lanna, creadora de la marca de éxito en redes sociales Paloma Wool, dio un paso más este martes en la consolidación de su marca fuera de Instagram, la red que la vio triunfar, con una colección con la que apunta a una clienta más madura.
El desfile tuvo lugar en el Bastille Design Center, un edificio industrial del siglo XIX convertido en sala de eventos y presentaciones, donde Wool arrancó con una actuación que imitaba el ambiente de las bambalinas.
Las modelos, que aparecieron de entrada con pinzas en el pelo y en ropa interior, se iban vistiendo y preparándose para desfilar, mientras que del “backstage” auténtico salía el resto del elenco.
En la colección, se vieron las prendas de punto con ese giro sensual que caracteriza a la marca y que ha atraído en los últimos años a modelos y cantantes como Dua Lipa, Rosalía o Kendall Jenner.
Un gorro de lana, tipo capucha, se convierte en un top atado al pecho; un vestido de palabra de honor de punto puede a su vez ser top y falda, y un jersey de cuello alto se transforma en un top sensual, al ser cruzado y completamente abierto en la espalda.
“Intento encontrar el balance entre lo femenino y lo masculino. Tengo una obsesión cuando me visto y es que se sienta que no me he pasado mucho preparando el estilismo”, contó Lanna a EFE al terminar el desfile.
Esa obsesión se transmitió en la pasarela, siempre en busca de un equilibrio entre la moda sin esfuerzos y un estilismo, en realidad, muy trabajado.
La firma, que defiende desde su creación en 2014 una producción de cercanía, sigue fabricando sus prendas de punto en Cataluña, donde existe una fuerte industria de tricot.
También los zapatos, unas bailarinas de puntera y tacón bajo, y botas con la puntera cuadrada, como rescatadas del armario de nuestras madres, fueron de producción nacional.
La diseñadora salió a saludar con su bebé de tres meses, vestida también con un jersey de la marca. Una línea que, de momento, no piensa explotar comercialmente y que se queda en el uso familiar, si bien ya ha tenido algunas peticiones.
Lanna, hija de los creadores de la marca Nice Things, realizó su primer desfile en París en septiembre, en paralelo a la apertura de una tienda efímera que estuvo más de un mes en la capital francesa.
En París se siente rodeada, querida y apoyada por una comunidad “muy bonita”.
“He visto caras conocidas al salir, me siento súper acogida”, comentó la diseñadora, que estuvo acompañada entre los invitados por diseñadoras locales, también emergidas de las redes sociales, como la francesa Jeanne Damas, creadora de la marca Rouje.
Ahora, espera abrir pronto su primera tienda en Barcelona y seguir probando la experiencia de tiendas efímeras en nuevas ciudades, fuera de ese universo propio que es Instagram y que Paloma Wool ya ha logrado conquistar. EFE
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