Presidencia española de la UE debe apostar por integración y nuevas alianzas

Compartir
Compartir articulo

Madrid, 2 feb. Europa necesita "una gran reforma" y eso es un desafío clave para España, que asumirá la presidencia rotatoria de la UE en el segundo semestre de este año y debería apostar por más integración y nuevas alianzas, según un informe de la Fundación Alternativas presentado este jueves en Madrid.

“Reformar Europa en tiempos de guerra” es el título del informe sobre el estado de la Unión Europea en 2022, presentado por la Fundación Alternativas y la oficina en Madrid de Friedrich Ebert Stiftung (FES).

El documento aborda los retos que la Unión Europea (UE) tiene para convertirse en un verdadero actor geopolítico, tras la pandemia y en el contexto de la guerra de Ucrania.

“La tesis central de este informe es que Europa necesita una gran reforma en tiempos extremadamente difíciles, una reforma dificultada por una crisis financiera a principios de siglo, la covid y la guerra de Ucrania", explicó en una conferencia de prensa Diego López Garrido, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas.

Esta reforma es de gran importancia para España, que asumirá la presidencia rotatoria de la UE durante el segundo semestre de 2023.

“Estamos afrontando retos profundos y el informe hace análisis de ellos. En primer lugar, la respuesta a la crisis sanitaria provocada por la pandemia y, en segundo, la agresión contra Ucrania multiplicó las razones por las que la UE tiene que profundizar en la senda de la integración”, comentó el secretario de Estado español para la UE, Pascual Navarro.

GUERRA EN UCRANIA

Claudia Detsch, directora de uno de los centros de competencia de la FES, enfatiza la necesidad de la “Unión de la energía” y señala que el objetivo principal es reducir la dependencia del gas natural ruso.

“En la actual crisis, además del carbón, muchos países europeos están utilizando el GNL (gas natural licuado) para independizarse del gas natural ruso. Actualmente, el GNL cubre el 9 % de la demanda; se espera que este porcentaje aumente al 30 % para 2030”, se lee en el informe.

Para la UE, la guerra en Ucrania es “su principal preocupación” y, por ello, desde la presidencia española serán conscientes de que tienen una gran responsabilidad para cumplir con una “agenda ambiciosa”.

“Abordamos una panorámica de desafíos, retos y oportunidades y quisiera insistir en que necesitamos alianzas para afrontarla", sostuvo Navarro durante la presentación.

"El Gobierno y los diferentes ministerios no podemos afrontar estos retos solos, queremos escuchar a la sociedad civil, a los expertos que trabajan en estos temas y nos pueden ayudar a ver cómo, desde la secretaría de Estado, podemos enfocar las soluciones que España puede aportar como presidencia de la UE”, agregó.

MIGRACIÓN Y ASILO

Por otro lado, Paloma Favieres, coordinadora en la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), sugiere en el informe poner en valor la experiencia de la acogida y protección a los ucranianos para que se produzca un cambio en el enfoque de las políticas migratorias y de asilo de la UE.

“Hasta el momento, pusieron el foco principalmente en aspectos como la seguridad, el control férreo de las fronteras y en tratar de evitar que las personas lleguen, pese a estar demostrado que se trata de un enfoque fallido, errático e insolidario”, señala.

En política climática, el documento puntualiza que es difícil evaluar qué efectos tendrán la guerra de Ucrania y la emergencia energética.

Por un lado, existe la necesidad de aplicar el plan RePowerEU, cuyo objetivo es poner fin a la dependencia de Europa de los combustibles fósiles rusos y acelerar la transición ecológica.

Por otro, dentro del Pacto Verde Europeo, la UE se fijó el objetivo de alcanzar la neutralidad climática para el año 2050, planteando como paso intermedio una reducción mínima de las emisiones del 55 % para 2030. EFE

aca/mb/rf