Cesados altos cargos de seguridad en Túnez tras el naufragio de una patera

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Túnez, 1 feb. El Ministerio del Interior de Túnez anunció este miércoles el cese de altos cargos de seguridad y de la Guardia Fronteriza tras unas declaraciones del presidente Kais Said en las que aseguró que el naufragio de una embarcación precaria, en el que murieron 18 personas el pasado mes de septiembre, fue un "crimen premeditado".

El Departamento -que no reveló los motivos de esta decisión- explicó haber puesto fin ayer a las funciones del director general de la Guardia Fronteriza y a un número indeterminado de cargos de seguridad de la región de Zarzis, en el sur del país y de donde eran originarias las víctimas, la mayoría de ellas adolescentes, incluido un bebe, según un comunicado.

Estos ceses coinciden con la visita sorpresa del jefe del Estado al cuartel de la Guardia Nacional en la capital, en la que afirmó que algunos individuos recibieron grandes sumas de dinero para "instigar" las protestas ciudadanas de los últimos meses que reclamaban una investigación de los hechos.

"Ha resultado que este naufragio, este asesinato, ha sido un acto criminal premeditado en el que las víctimas son una vez más los pobres y miserables", señaló Said en un discurso en presencia de responsables de la Dirección General de la Guardia Nacional (DGGN) y difundido por Presidencia en las redes sociales.

Al margen de la Cumbre de la Francofonía, celebrada en noviembre en la isla de Djerba (sur) y que acogió una treintena de jefes de Estado, varios centenares de manifestantes fueron dispersados con gases lacrimógenos cuando trataban de protestar en las cercanías contra la falta de información y de medios para la búsqueda de supervivientes.

A su llegada al lugar, Said- que en julio de 2021 se arrogó plenos poderes y gobierna desde entonces por decreto- pidió a la ciudadanía paciencia, a la espera de la pesquisa oficial, y acusó a sus opositores de utilizar esta desgracia para alcanzar sus objetivos políticos.

Las familias de las víctimas acusan a las autoridades locales de haber enterrado seis de los cuerpos encontrados en un cementerio destinado a migrantes extranjeros sin realizar las pruebas de ADN y sin su consentimiento con el objetivo de cerrar el caso lo antes posible.

De acuerdo con las últimas estadísticas del Foro Tunecino por los Derechos Económicos y Sociales, una ONG que sigue de cerca el fenómeno migratorio, al menos 600 personas fallecieron o desaparecieron durante el pasado año mientras que cerca de 18.200- 4.000 de ellos menores- llegaron a la costa italiana, sitauda a menos de 200 kilómetros de distancia. EFE

nrm/pddp