Tres años después, Reino Unido sigue esperando las supuestas ventajas del Brexit

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FOTO ARCHIVO: Rompecabezas con banderas impresas de la UE y el Reino Unido en una ilustración tomada el 13 de noviembre de 2019. REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo
FOTO ARCHIVO: Rompecabezas con banderas impresas de la UE y el Reino Unido en una ilustración tomada el 13 de noviembre de 2019. REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo

Por Andy Bruce

LONDRES, 31 ene (Reuters) - Tres años después de su salida de la Unión Europea, Reino Unido aún no se ha beneficiado de los dividendos del Brexit que se prometieron para su economía, al tiempo que va a la zaga de sus homólogos en múltiples frentes, como el comercio y la inversión.

Reino Unido salió de la UE el 31 de enero de 2020, aunque permaneció en el mercado único y la unión aduanera del bloque durante 11 meses más.

Ese día, el entonces primer ministro Boris Johnson dijo que el país podría por fin desarrollar su potencial y que esperaba que aumentara su confianza con el paso de los meses.

Hasta ahora ha sucedido lo contrario, con una serie de indicadores que muestran un rendimiento inferior al de otras economías.

Los sondeos de opinión muestran que los británicos que lamentan haber abandonado la UE superan cada vez más a los que no lo lamentan. Un sondeo publicado el lunes por el sitio web de noticias UnHerd mostraba que este era ahora el caso en todas menos tres de las 632 circunscripciones parlamentarias analizadas.

El Gobierno, dirigido por el primer ministro Rishi Sunak, partidario del Brexit, afirma que Reino Unido está prosperando con las nuevas libertades.

La semana pasada, el ministro de Economía, Jeremy Hunt, rebatió las interpretaciones sobre el declive y afirmó que el Brexit ofrece un futuro más brillante con margen para medidas que atraigan la inversión en áreas como la economía verde y la tecnología.

Muchos economistas afirman que la salida de la UE no es la única causa de los problemas de Reino Unido —el país se vio muy afectado por la pandemia del coronavirus y la subida de los precios del gas tras la invasión rusa de Ucrania—, pero es un factor que puede ayudar a explicar la reciente mala evolución.

"Ha sido algo más que una combustión lenta. Ha sido una seria reducción de los resultados económicos", afirmó John Springford, director adjunto del centro de estudios Centre for European Reform.

"Si se imponen barreras al comercio, la inversión y la inmigración con el mayor socio comercial (la UE), el volumen de comercio, la inversión y el PIB se verán muy afectados", señaló, aludiendo a una serie de datos económicos desalentadores.

A finales de septiembre del año pasado, Reino Unido era la única economía avanzada del Grupo de los Siete que aún no había recuperado su tamaño anterior a la pandemia de finales de 2019, el periodo más reciente que abarcan los datos.

El martes, el Fondo Monetario Internacional dijo que prevé que la economía británica se contraiga un 0,6% este año, en contraste con las predicciones de crecimiento en el resto del G7.

Springford calculó que el Brexit reduciría la producción económica de Reino Unido —en comparación con la que habría tenido sin salir de la UE— en torno a un 5,5% a mediados de 2022, basándose en un modelo de "doppelganger" en el que un algoritmo selecciona países cuyos resultados económicos se asemejan mucho a los de Reino Unido antes del Brexit.

La propia organización de previsiones del Gobierno, la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, y el Banco de Inglaterra también consideran que la salida de la UE tendrá un coste neto a largo plazo.

Algunos economistas discrepan del consenso.

Gerard Lyons, economista partidario del Brexit, asesor de la plataforma online de gestión de patrimonio NetWealth que asesoró a Boris Johnson durante sus años como alcalde de Londres, dijo que era un error culpar de los problemas de Reino Unido al Brexit.

"Nuestros problemas son anteriores al Brexit", dijo Lyons, señalando las tasas crónicamente bajas de inversión en Reino Unido. "Obtener los beneficios del Brexit depende en gran medida de la elaboración de (...) un plan de crecimiento para utilizar las palancas post-Brexit".

Lyons criticó el método de análisis "doppelganger", sobre la base de que algunos países más pequeños seleccionados por los modelos eran comparadores inapropiados para una gran economía como Reino Unido.

DAÑO AL COMERCIO

Los datos sobre comercio e inversión apuntan a otros problemas del Brexit.

Las exportaciones, especialmente de bienes, han sido decepcionantes en los últimos tres años, a pesar de las grandes esperanzas de un reequilibrio de la economía británica tras el Brexit.

Las exportaciones totales, incluidos los servicios, han crecido menos que las de cualquier otro país del G7 desde finales de 2019.

Boris Glass, economista de la agencia de calificación S&P Global, dijo que el aumento de la burocracia en el comercio entre el Reino Unido y la UE había dañado la competitividad de los fabricantes británicos más pequeños especialmente, ya que tienen menos recursos para lidiar con ella.

"Hay que tener en cuenta que el Reino Unido tiene más pequeños exportadores que, por ejemplo, Francia o Alemania. Así que en ese aspecto están en desventaja", dijo Glass. "Si eres un exportador con 20 empleados, la carga de rellenar estos formularios es muy costosa. Algunos no pueden competir en absoluto".

También la inversión empresarial ha crecido menos desde el referéndum del Brexit de junio de 2016 que en Estados Unidos, Francia o Alemania, según un análisis de Reuters de datos de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos.

Algunos economistas favorables al Brexit afirman que estas estadísticas ignoran el hecho de que la inversión empresarial británica fue inusualmente fuerte en los años previos a mediados de 2016 y que estaba destinada a ralentizarse. Pero los datos de las encuestas empresariales apuntan abrumadoramente al Brexit como factor detrás de la debilidad de la inversión en los últimos años.

"Es preocupante que no parezca haber ningún tipo de repunte de la inversión. Y creo que, para que tengamos una recuperación duradera de la conmoción del Brexit, tenemos que ver ese aumento", dijo Springford.

Reino Unido sigue teniendo tasas de empleo más elevadas y menos desempleo que la mayoría de los países de la UE, pero hay indicios de que el Brexit también puede haber afectado al mercado laboral.

Las asociaciones empresariales quieren que el Gobierno relaje sus normas de inmigración post-Brexit, ya que las empresas están encontrándose con problemas para encontrar trabajadores, algo que el Banco de Inglaterra teme que esté avivando las presiones inflacionistas.

Y a diferencia de la mayoría de sus homólogos del G7, la tasa de empleo británica aún no ha recuperado su nivel anterior a la pandemia.

(Reporte de Andy Bruce; editado en español por Tomás Cobos)