El Nobel Alternativo homenajea medio siglo de cooperativismo en Venezuela

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Copenhague, 30 nov. La red de cooperativas venezolana Cecosesola recibió este miércoles en Estocolmo el reconocimiento a más de medio siglo de trabajo colectivo en la gala de entrega del denominado premio Nobel Alternativo de la fundación sueca Right Livelihood Award.

Cecosesola fue distinguida junto al centro somalí Elman Peace, el ucraniano Centro para las Libertades Civiles y el Instituto Africano de Gobernanza Energética.

"Hoy recordamos los tiempos duros causados por malentendidos, sobre todo con los políticos. Poco a poco, con mucho esfuerzo, hemos logrado hacerles entender que no buscamos el poder. Trabajamos en una organización sin beneficios en proceso continuo de transformación", dijo en su discurso Lizeth Vargas, representante de Cecosesola.

Vargas dedicó el premio, entre otros, a los fundadores que en 1967 tuvieron el "coraje" de crear unos servicios funerarios "sin recursos ni conocimientos previos", a las 100.000 familias que usan sus servicios, a los más de mil asociados, 300 productores agrarios y 20.000 cooperativistas.

También tuvo un recuerdo para la Cooperativa de Transporte Público, que en 1980 "rescató" a Cecosesola cuando las autoridades locales trataron de cerrarla.

Fundada en el estado de Lara, Cecosesola es una red de organizaciones de base comunitarias de zonas de bajos ingresos que producen y suministran bienes y servicios asequibles, desde servicios funerarios cooperativos hasta mercados de alimentos, una red sanitaria, granjas de producción agrícola o plantas de procesado.

El movimiento cooperativista venezolano compartió protagonismo en la gala con el resto de galardonados, como el Centro para las Libertades Civiles de Ucrania, cuya directora, Oleksandra Matviychuk, denunció en su discurso la guerra de "agresión" rusa en su país.

"El sistema de paz y seguridad internacional es incapaz de frenar los crímenes ruso contra la población civil", dijo.

Matviychuk abogó por la unidad de los movimientos en defensa de los derechos humanos y la libertad, porque "solo expandiendo la libertad seremos capaces de hacer más seguro nuestro mundo".

La fundadora de Elman Peace, Fartuun Adan, pidió en su intervención el fin del "ciclo de la violencia" y reclamó más protección para jóvenes y niños.

"Tenemos una ventana única de oportunidad en Somalia ahora mismo para una transición que nos saque del conflicto. Pero después de 30 años de guerra, parece que al mundo ya no le importa", lamentó.

El representante del ugandés Instituto Africano de Gobernanza Energética, Dickens Kamugisha, recogió por su parte el galardón recordando a los miles de compatriotas que fueron o están siendo desplazados de sus tierras por grandes proyectos petroleros.

"El premio es un recordatorio de que la lucha por promover la justicia siempre prevalecerá, independientemente de los riesgos que implique", afirmó Kamugisha.

Durante la gala, intervino también la activista medioambiental sueca Greta Thunberg para hablar de la reciente demanda contra el Estado sueco presentada por la organización ecologista Aurora, que considera ilegal su política climática.

"Necesitamos contar con todo el mundo para cambiarlo todo", dijo en un llamamiento a la lucha contra el cambio climático Thunberg, ganadora del Nobel Alternativo en 2019.

Las cuatro organizaciones premiadas este año recibirán cada una 1 millón de coronas suecas (91.650 euros, 88.203 dólares).

El Premio al Correcto Modo de Vida (Right Livelihood Award), como realmente se llama este galardón que distingue la labor social de personas e instituciones en todo el mundo, fue instituido en 1980 por el escritor y eurodiputado sueco-alemán Jakob von Uexküll. EFE

alc/pddp(foto)(vídeo)