Rebeldes de Tigré acusan a Etiopía de un ataque que causó más de 65 muertos

Compartir
Compartir articulo

Adís Abeba, 5 oct (EFE). - Más de 65 personas murieron este martes en la región norteña etíope de Tigré por un ataque aéreo contra un campo de desplazados internos, aseguraron hoy los rebeldes tigrinos, que atribuyeron el bombardeo al Ejército de Etiopía, con el que libran una guerra desde 2020.

El ataque acaeció en Adi-Daero, en el noroeste de la región, señaló en un comunicado el llamado "Gobierno de Tigré" que dirige el Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT).

"Hasta el mediodía de ayer, más de 65 personas fueron asesinadas, mientras más de 70 resultaron heridas", afirmó el FPLT, al subrayar que algunos heridos pueden aún morir debido a la "escasez críticas de medicinas".

Esos desplazados habían sido "violentamente expulsados de sus casas en el oeste de Tigré por los invasores genocidas", agregaron los rebeldes en alusión a las fuerzas de Etiopía apoyadas por las de la vecina Eritrea.

El Gobierno etíope no ha reaccionado, de momento, a esas acusaciones, que Efe tampoco ha podido verificar de manera independiente debido a la dificultad de acceso a la región.

Ese ataque, según los insurgentes tigrinos, ocurrió después de otro bombardeo efectuado el pasado 27 de septiembre en Adi-Daero, en el que también se registró un número indeterminado de civiles muertos.

Las hostilidades se reanudaron el pasado 24 de agosto entre el Ejecutivo central y el FPLT, partido que gobernaba la región antes del conflicto armado, lo que marcó el fin de la "tregua humanitaria indefinida" declarada el pasado marzo por el Gobierno y el compromiso de los rebeldes a un "cese de las hostilidades".

También supuso un revés para los intentos de iniciar conversaciones de paz entre el Ejecutivo que dirige el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, y el FPLT.

El pasado 11 de septiembre el FPLT declaró su disposición a participar en un diálogo de paz lideradas por la Unión Africana (UA) y a "cumplir un cese de las hostilidades mutuamente acordado", si bien el Ejecutivo etíope no respondió positivamente a esa oferta.

Hasta entonces, los rebeldes habían sido reacios a un proceso auspiciado por la AU por su desconfianza hacia el alto representante de esa organización para el Cuerno de África, el expresidente nigeriano Olusegun Obasanjo, a quien consideran próximo a Abiy.

La guerra empezó el 4 de noviembre de 2020, cuando Abiy ordenó una ofensiva contra el FPLT en respuesta a un ataque a una base militar federal y tras una escalada de tensiones políticas.

Miles de personas han muerto y unos dos millones han tenido que abandonar sus hogares debido a la violencia. EFE

ya-pa/jgb