Ottawa, la ciudad donde se funden el Canadá francés y el anglosajón

"Hello! Bonjour!". La vendedora del mercado ByWard Market de Ottawa está más que acostumbrada a saludar en dos idiomas. La capital de Canadá se encuentra en el sudeste de la angloparlante provincia de Ontario, pero muy cerca de Quebec, donde se habla francés. Junto a su ciudad hermana de Gatineau, en la provincia de Quebec, del otro lado del río Ottawa, conforman entre las dos una región metropolitana.

Esto hace que en Ottawa se fusionen las culturas francesa y anglosajona como en ninguna otra ciudad de Canadá. Si bien el 63 por ciento de sus habitantes dice que su idioma materno es el inglés, muchos hablan también el francés.

Esto se debe a que en Ottawa viven muchas personas que trabajan para entidades públicas administrativas o gubernamentales, lo que les exige hablar los dos idiomas. Además, para los canadienses, que siempre intentan preservar cierta igualdad y equilibrio, es muy importante saber usar los dos idiomas.

Es por eso que no solo el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y los miembros de su gabinete hablan y emiten declaraciones en inglés y francés, sino también los ciudadanos comunes, como la vendedora del mercado.

El lugar en el que trabaja Trudeau es la mayor atracción turística y marca el perfil de la ciudad. Con sus venerables edificios neogóticos, el barrio gubernamental en Parliament Hill recuerda a Londres. El Parlamento, que alberga la Cámara Baja y el Senado, apenas se ve superado en altura por la Peace Tower, de 98 metros de alto, con su reloj característico.

Los turistas pueden recorrer el Parlamento en visitas guiadas, aunque los salones históricos están siendo renovados desde 2012. Mientras, las sesiones se llevan a cabo en un llamativo edificio aledaño, cuya combinación de muros antiguos y modernos techos de cristal y acero resulta fascinante.

Junto a Parliament Hill está el Canal Rideau, que desde 1832 une a Ottawa con el lago Ontario, que se encuentra a 202 kilómetros. Cuando el canal se congela en invierno, los locales van a sus trabajos patinando sobre él. 

En verano, en tanto, los ciclistas recorren sus orillas y los kayakistas reman por él en sus botes. La esclusa manual que se encuentra entre el Parlamento y el histórico Hotel Fairmont Château Laurier es una de sus atracciones turísticas. A lo largo de sus ocho presas es posible apreciar casas flotantes y también lujosos yates que viajan por el canal y el Ottawa River, que aquí asemeja a un lago.

Al este de la esclusa se encuentra Lower Town, el barrio más antiguo de la ciudad, en el que estuvo exiliada durante la Segunda Guerra Mundial la después reina holandesa Juliana. Cuando Juliana dio a luz a la princesa Margarita en la ciudad en 1943, los canadienses declararon la sala del hospital como territorio holandés, para que la princesa pudiera ser holandesa y permanecer así en la línea de sucesión al trono.

La reina Juliana se sintió toda su vida agradecida por este apoyo. Tras su regreso, envió a la ciudad 100.000 bulbos de tulipán. Hasta el día de hoy, la casa real holandesa continúa enviándolos todos los años.

Con más de un millón de plantas, el Festival Canadiense de Tulipanes de Ottawa atrae todos los años a alrededor de 650.000 visitantes en mayo. Alrededor de 300.000 tulipanes florecen tan solo a lo largo del canal Rideau.

En Lower Town, que está lleno de objetos de arte porque la ciudad dedica un uno por ciento de su presupuesto al arte público, se encuentra también el ByWard Market. Alrededor de su gran pabellón hay numerosos bares, restaurantes y tiendas de especialidades. Además, los granjeros de la región venden allí verduras, carnes, quesos y, por supuesto, jarabe de arce.

Información: Ottawa

Cómo llegar: la mayoría de los vuelos que llegan a Ottawa son de Air Canada y hacen escalas en Montreal y Toronto.

Ingreso: los ciudadanos de la Unión Europea (UE) pueden ingresar con un pasaporte válido y un permiso de viaje electrónico (eTA).

Coronavirus: los turistas deben contar actualmente con el esquema completo de vacunación contra el coronavirus. Tras el arribo, puede ser que se los someta a un test aleatorio. Las reglas vigentes se pueden leer previamente en la web del Gobierno canadiense.

Cambio: 1 euro = 1,31 dólares canadienses.

Informaciones: www.ottawatourism.ca (inglés)

dpa