Líder rebelde en el exilio vuelve al Chad para diálogo de paz

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Un importante jefe rebelde de Chad, en exilio desde hace años, volvió el jueves a Yamena dos días antes de un diálogo nacional entre la oposición civil y armada y la junta militar para una transición al poder civil.

Jefe de la Unión de las Fuerzas de la Resistencia (UFR), Timan Erdimi, de 67 años, vivía en Catar desde hace una década tras haber intentado derrocar a su tío y expresidente Idriss Déby Itno en 2008 y después en 2019.

Erdimi aterrizó a las 08H10 (07H10 GMT) por la mañana en el aeropuerto internacional de Yamena, donde lo recibieron una cincuentena de familiares y seguidores, constató un periodista de AFP.

"Estoy muy feliz de volver a casa tras tantos años en el exilio", dijo el rebelde de 67 años, luciendo una barba canosa y con una toga tradicional y sombrero blanco.

A partir del sábado, Erdimi participará en un "diálogo nacional inclusivo" que debe desembocar en elecciones "libres y democráticas" y el retorno del poder a los civiles.

Este foro es idea del jefe de la junta militar, el general Mahamat Idriss Deby, y llega tras la firma el 8 de agosto de un acuerdo con 40 grupos opositores para iniciar un proceso de paz.

El diálogo debe durar tres semanas y reunirá a 1.400 delegados del gobierno militar, la sociedad civil, partidos de la oposición, sindicatos y grupos rebeldes.

El actual dirigente asumió en abril de 2021 las riendas de Chad con solo 37 años después de que su padre falleciera combatiendo a los rebeldes tras 30 años al frente del país.

- Calendario no creíble -

La negociación de paz del sábado debería haber empezado en febrero pero se retrasó en varias ocasiones por los desacuerdos entre los grupos rebeldes sobre si participar o no.

La UFR, con varios cientos de combatientes en sus filas, es uno de los 40 grupos rebeldes que firmaron el acuerdo y decidieron proseguir con el diálogo.

El grupo rebelde intentó derrocar al gobierno en 2008 y nuevamente en 2019, cuando enviaron una columna de guerrilleros en 50 furgonetas desde Libia y a través de Sudán.

Su avance fue paralizado por los bombardeos de la aviación de Francia, un importante socio de seguridad en la región del Sahel al que las autoridades de Chad pidieron ayuda.

Entre los ausentes destacan una importante alianza política y dos de los principales grupos rebeldes, incluido el Frente para el Cambio y la Concordia del Chad, responsable de la ofensiva en la que murió el expresidente Deby.

Su hijo y sucesor ha presentado el diálogo como una oportunidad de reconciliación en un país fracturado que abra la puerta a unas elecciones "libres y democráticas" en un plazo de 18 meses tras la toma del poder militar.

Un vicepresidente del comité organizador y antes opositor de Deby padre, Saleh Kebzabo, dijo que esta negociación debe facilitar una nueva constitución que será sometida a referéndum.

Pero existen grandes desafíos, empezando por los plazos. "El calendario del diálogo, que se supone de 21 días, no es creíble", dijo Enric Picco, del International Crisis Group.

Además, el plazo de 18 meses planteado por la junta expira en octubre. "No es posible alcanzar un acuerdo en un tiempo tan corto", añadió Picco.

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