Clasificar al Mundial: la joya que le falta al longevo fútbol femenino de Paraguay

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Las mujeres en Paraguay empezaron a patear la pelota antes que en la mayoría del continente. Las pioneras se ilusionan con clasificar por primera vez al Mundial y conseguir la joya que le falta a su fútbol femenino.

Las 23 paraguayas que disputan la Copa América en Colombia tienen una responsabilidad histórica sobre sus hombros.

Cuatro décadas después de que un grupo de mujeres jugó fútbol contra la dictadura y a 25 años de conformar una de las ligas femeninas más longevas del continente, en las vitrinas del balompié paraguayo falta una distinción: clasificar a un Mundial de mayores.

El viernes jugarán por el tercer puesto de la Copa América de Colombia con el cupo a la repesca asegurado, pero en caso de derrotar a Argentina irán directamente al Mundial de Nueva Zelanda y Australia-2023.

"Las chicas que están aquí, hoy representando al país, (...) vamos a dar todo en el último partido que queda", dijo a los medios la central Verónica Riveros.

- "Lágrimas en los ojos" -

Veintidós mujeres con pantalones cortos sobre una cancha de fútbol desafiaron a la dictadura (1954-1989) de Alfredo Stroessener en 1980.

Contra la ley que les impedía practicar el fútbol, vistieron los colores del Olimpia y Guaraní para un único partido en Asunción.

Ocho años después de caída la dictadura, en 1997 nació la liga de fútbol paraguaya, el mismo año que en Uruguay. Solo Argentina (1991) consolidó antes un torneo para las mujeres.

Irma Cuevas jugó con Nacional ese inédito campeonato. A sus 46 años sigue marcando goles en el club Humaitá y se jacta de tener un astronómico registro de 638 goles.

Integró la primera selección paraguaya en 1998, pero pese a que por las filas de la albirroja han pasado cientos de jugadoras ninguna generación ilusionó tanto como la que hoy está a puertas de un Mundial.

A través de ellas Cuevas, que dejó la selección en 2006, espera ver "culminado un sueño".

Estoy "muy orgullosa de ellas, vamos a ver ahora (...) no es fácil competir para ir a un Mundial, pero la garra guaraní siempre está ahí y gracias a dios vamos por el buen camino", señaló en conversación telefónica con la AFP desde Asunción.

En medio de los reclamos que se extienden por el continente para apoyar al fútbol femenino, Paraguay saca la cabeza. Los clubes del torneo masculino cumplen la norma de FIFA de tener una rama femenina y en el año hay un torneo Apertura y un Clausura.

"La gente aquí las vamos a apoyar, ya las reconocen", yo "voy a estar con esas lágrimas en mis ojos", comenta Cuevas.

- "De oro" -

Países con un fútbol femenino más joven han jugado jugado antes un Mundial.

Ecuador (primera liga en 2019), Colombia (2017), Chile (2008) y el propio Brasil, donde el Brasileirao femenino se estableció en 2013, se han medido antes con las potencias de Europa, Asia o con Estados Unidos.

El progreso del fútbol paraguayo se debe a la coincidencia en una sola selección de futbolistas formadas desde niñas en clubes del interior del país y con experiencia en Mundiales Sub-17 y Sub-20, explica Daniel Miranda, experto paraguayo en balompié femenino.

Jessica Martínez, indiscutible figura del equipo, debutó como profesional a los 13 años en su país antes de vestir camisetas como las del Real Madrid y el Sevilla.

"Pirayú", como es conocida, jugó en 2014 el Sub-17 en Costa Rica y el Sub-20 de Canadá, así como varias de esa "camada de oro". Entre un torneo y otro cumplió 15 años, recuerda Miranda.

El entrenador Marcello Frigério coincide con el dictamen: "es un equipo especial, son las mismas chicas que desde pequeñas crecieron juntas jugando en las categorías Sub-17, Sub-20. Son muy unidas", dijo ante los medios.

"Históricamente es la mejor selección paraguaya (...) lo que le falta es un Mundial en la absoluta", remarca el experto Miranda.

das/vel/ma