¿Cómo lograr que una vivienda sea segura ante tormentas extremas?

Es posible evitar numerosos daños a causa de tormentas en una vivienda, o al menos, moderarlos. Frecuentemente, unas simples maniobras ya pueden, por ejemplo, ayudar a evitar perjuicios innecesarios provocados por el viento.

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ARCHIVO - Ante la advertencia meteorológica de una tormenta que se avecina es conveniente tomar una serie de medidas preventivas en el hogar. Foto: Armin Weigel/dpa
ARCHIVO - Ante la advertencia meteorológica de una tormenta que se avecina es conveniente tomar una serie de medidas preventivas en el hogar. Foto: Armin Weigel/dpa

Es posible evitar numerosos daños a causa de tormentas en una vivienda, o al menos, moderarlos. Frecuentemente, unas simples maniobras ya pueden, por ejemplo, ayudar a evitar perjuicios innecesarios provocados por el viento.

Cerrar ventanas, persianas y contraventanas

Lógicamente tiene sentido bajar las persianas enrollables durante una tormenta. Según recomienda el profesor Norbert Gebbeker, presidente de la Cámara de Ingenieros Civiles de Baviera, en Alemania, es importante que queden cerradas por completo, ya que de lo contrario es preferible dejarlas completamente abiertas.

Un cierre a medias no es una opción viable. "Porque de lo contrario el viento se meterá entre la persiana a medio cerrar y la ventana y empujará la persiana enrollable fuera de la guía". El experto también aconseja cerrar todas las ventanas y puertas, incluso en el sótano.

Remover lo que esté suelto

Frecuentemente no son los árboles de raíces profundas los que resultan derribados en una tormenta y causan daños. Son más bien los objetos sueltos los que pueden convertirse en proyectiles durante una tempestad. 

Incluso una maceta vacía en el parapeto del balcón o una pequeña pala de jardín tirada por ahí pueden levantar vuelo y estrellarse contra casas y romper ventanas con gran fuerza.

Por esa razón, la asociación de consumidores de Renania del Norte- Westfalia (NRW) recomienda que, antes de una tormenta, se proceda a ordenar, algo que parece banal, incluso los objetos más pequeños.

Además, asegure su cubo de basura. Su coche, en tanto, no debe quedar estacionado bajo árboles altos ni cerca de viviendas. La caída de ramas o tejas podría dañar el vehículo.

Sujetar a la casa lo que esté suelto

Las ráfagas de viento pueden, por ejemplo, desprender marquesinas, canalones, persianas, revestimientos de barandillas de balcones y toldos si no están bien sujetos o se fueron aflojando con el paso de los años.

Naturalmente, no se puede desmontar cada una de estas partes antes de una tormenta, pero sí resulta posible asegurarlas, sugiere el centro de consumidores de NRW. Por ejemplo, las contraventanas, mediante un anclaje estable de las bisagras. Antes de una tormenta, todavía hay tiempo para comprobarlo y, si es necesario, acudir a comprar a la tienda de materiales de construcción.

Eliminar antiguos puntos débiles

Un factor de riesgo son viejos daños ocasionados por tormentas anteriores que hasta ahora no fueron subsanados. Los fuertes vientos pueden provocar el desprendimiento de las tejas, las ripias o los revestimientos de las buhardillas y los frontones, que ya se encuentran un tanto sueltos. Tal vez no todo esto pueda asegurarse de forma rápida.

Pero lo que sí indudablemente se puede hacer es limpiar un canalón obstruido con hojas y restos de la última tormenta. De lo contrario, este se desbordará cuando llueva mucho y dañará la fachada.

Durante una tormenta, pueden caer grandes cantidades de lluvia en poco tiempo, lo que se denomina precipitación intensa. Los suelos y las alcantarillas tienen problemas para absorber estas cantidades de agua, por lo que puede ocurrir que el agua se cuele en la casa a través de los desagües.

Una vávula antirretorno, que incluso es obligatoria en algunos lugares, cierra las tuberías desde abajo. La Oficina Federal de Protección Civil y Asistencia para Catástrofes (BBK) germana aconseja volver a comprobar su funcionamiento en caso de alerta meteorológica.

Saque materiales peligrosos del sótano 

Aunque, como resulta comprensible, quiera concentrarse en lo que más le importa -como salvar sus queridos álbumes de fotos-, lo primero que debe hacer ante una posible advertencia de lluvia intensa es ocuparse de los posibles peligros en la casa.

Así, debería sacarse todo lo que sea posible de los cuartos que se encuentren especialmente bajo amenaza. Esto se aplica especialmente a materiales peligrosos y químicos como la gasolina y el aceite, los pesticidas, pero también las pinturas, según puntualiza la BBK.

Estos materiales no deberían ser alcanzados por el agua, pero en caso de que esto suceda, deberá darse aviso a los bomberos para encaminar la situación.

Esto incluye también que el depósito para el gasóleo de calefacción, si hay uno en la vivienda, debe estar asegurado contra la flotación. Si es necesario, debe anclarse a la pared o colocársele un lastre.

Un consejo sencillo es también el reordenamiento básico del sótano: muchos objetos pueden sobrevivir a unos centímetros de agua, pero no deben colocarse en el suelo, sino en estantes más altos. Esto también se aplica a los aparatos eléctricos, que pueden colocarse sobre pedestales.

Desconectar la electricidad

En las habitaciones más propensas a inundarse durante las lluvias fuertes, los aparatos eléctricos y también el sistema de calefacción deben ser desconectados de la red eléctrica. En caso de una emergencia, accione el interruptor de los fusibles de toda la casa.

Porque si se produce un cortocircuito en el agua, se convertirá posteriormente en un peligro mortal al efectuar la limpieza e impedirá reaccionar rápidamente. Ya que, antes de poder entrar en las habitaciones inundadas y salvar al menos algunas cosas, habrá que llamar a los bomberos o al proveedor de energía. Eso cuesta un tiempo valioso.

Sobre todo, hay que tener en cuenta que incluso los fusibles que normalmente protegen contra las descargas eléctricas suelen dejar de ser eficaces después de entrar en contacto con el agua.

dpa