Macron, Scholz y Draghi ante la "barbarie" rusa en Irpin

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Edificios en ruinas, un vehículo acribillado y un grafiti "Make Europe, Not War". En unos pocos segundos, Emmanuel Macron, Olaf Scholz y Mario Draghi pudieron percibir la "barbarie" de la guerra desencadenada hace casi cuatro meses por la invasión rusa.

En su primera visita a Ucrania desde el inicio del conflicto, el presidente francés y los jefes de gobierno de Alemania e Italia se dirigieron a la ciudad mártir de Irpin, en las afueras de Kiev. Los acompañó el presidente rumano, Klaus Iohannis.

Tras el recorrido desde Kiev, de unos 20 kilómetros, los líderes europeos fueron recibidos con una primera imagen ahora familiar, pero aun así escalofriante: la de un puente con sus pilares derrumbados.

En los primeros días de la guerra, cientos de habitantes de Irpin habían huido por un camino improvisado de tablas sobre las ruinas de este puente.

A la entrada de la ciudad, se alinean hasta donde alcanza la vista edificios calcinados, con las ventanas colgando, en medio de una maraña de cables.

- "Reconstruiremos todo" -

En el 113º día de la guerra, los cuatro dirigentes europeos realizaron una visita de la ciudad en ruinas, acompañados por el ministro ucraniano a cargo de la Descentralización, Oleksii Chernyshov, que les reiteró la voluntad de reconstuir la ciudad rápidamente y de que sus habitantes regresen.

"Fue aquí donde los ucranianos detuvieron al ejército ruso que se dirigía a Kiev", resumió Macron. "Tienen las huellas, los estigmas de la barbarie", "las primeras huellas de lo que son crímenes de guerra", dijo.

Su guía les llevó al pie de un edificio, les mostró un vídeo de Irpin "antes" y luego una serie de fotos que muestran la devastación actual.

"Reconstruiremos todo", prometió Draghi, en tsnto que Macron hizo hincapié en la necesidad de "juzgar los crímenes de guerra".

- "Make Europe, Not War" -

En el muro de un edificio sobresale un grafiti en el que se puede leer, en inglés y ucraniano, el eslogan: "Make Europe not war" (Hagan Europa, no la guerra).

El presidente francés se detuvo, casi perplejo, frente a este mensaje que resume el objetivo de la visita de los cuatro dirigentes: iniciar el proceso de adhesión de Ucrania a la Unión Europea (UE), sin esperar que termine el conflicto con Rusia.

"Es el mensaje correcto", dijo Macron en inglés. "Es muy conmovedor ver esto", añadió.

La UE debe decidir la próxima semana si concede a Ucrania el estatuto de candidato oficial al bloque.

El guía del cuarteto los condujo luego frente a un vehículo acribillado de balas. "Apuntaron deliberadamente a los pasajeros, pese a que no había hombres dentro", dijo el ministro Chernyshov, que afirmó que hubo cientos de casos similares.

Al final de la visita, los convoyes volvieron a Kiev, donde les esperaba en el palacio presidencial el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. Tras un apretón de manos, los líderes se retiraron para discutir a puerta cerrada.

El miércoles por la noche, antes de emprender el viaje, los líderes de las tres principales economías europeas se reunieron en un salón del tren que los condujo a Kiev, en un ambiente digno de una minicumbre diplomática.

Sentados alrededor de una mesa, hablaron durante casi dos horas, hasta entrada la noche.

Scholz aprovechó el viaje para hablar con algunos periodistas alemanes. El canciller alemán, criticado por no entregar suficientes armas a los ucranianos, dijo que estaba dispuesto a apoyar a Kiev, incluso con armas, "el tiempo que sea necesario", según el diario Bild.

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